La portavoz del Gobierno, Mar Moreno, y el consejero de Economía e Innovación, Antonio Ávila. :: EFE/JULIO MUÑOZ
ANDALUCÍA

Griñán quiere que la voz de la calle se convierta en el diputado 110

PSOE, PP e IU pugnan por ganarse las simpatías del 15-M con guiños sobre la participación ciudadana en el último debate de la Comunidad

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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El movimiento 15-M con sus llamadas a una democracia más participativa no ha caído en saco roto en Andalucía. Todos los partidos pugnan por ganarse sus simpatías y en el Debate sobre el Estado de la Comunidad que hoy empieza tendrán eco sus reivindicaciones. El lunes fue Javier Arenas quien lanzó su propuesta de rebajar los requisitos y el número de firmas necesarias para que las iniciativas populares se debatan en el Parlamento con el objetivo de llevar «la voz de la calle» a esta institución. Griñán, que lanzó piropos al 15-M durante las concentraciones previas a las elecciones, presentará hoy otra parecida. El presidente propondrá que la voz de la calle se convierta en el diputado 110, según anunció ayer la portavoz del Gobierno, Mar Moreno.

La propuesta consiste en reservar un escaño para un representante de los promotores de una iniciativa popular de forma que durante su debate y aprobación tengan voz en la Cámara, que cuenta con 109 diputados, según explicó la consejera de Presidencia tras el Consejo de Gobierno. Moreno subrayó que el 'escaño 110' es una iniciativa pionera sin referente en ningún otro parlamento y que significará «un paso más» en hacer que la política sea más permeable a la ciudadanía.

Al igual que el PP, el PSOE también plantea disminuir el número de firmas necesarias para elevar una iniciativa legislativa al Parlamento. Hasta ahora eran necesarias 75.000. El PP propone que se rebajen a 40.000, mientras que el PSOE defiende 41.000, que es el número de votos que cuesta un diputado de media en la Cámara andaluza, según refirió Mar Moreno.

El 15-M protesta

La propuesta de Griñán requerirá de la reforma de dos leyes, la del reglamento del Parlamento para aprobar la figura del 'escaño 110' y la de la iniciativa popular para rebajar el número de firmas.

Moreno no quiso ligar la propuesta con el movimiento 15-M, pero al ser preguntada por ello respondió que Griñán «sí sabe escuchar a la ciudadanía».

Sin embargo, a algunos miembros del 15-M no ha sentado bien la iniciativa porque entienden que torpedea la que ellos han llevado al Parlamento. El asesor jurídico de la asamblea del 15-M de Málaga, José Cosín, recordó a Efe que su colectivo presentó el pasado 31 de mayo en la Cámara la primera Iniciativa Legislativa Popular (ILP) impulsada desde el movimiento para aumentar la participación ciudadana en decisiones políticas. Cosín cree que la propuesta de Griñán bloqueará la de ellos, lo que considera una «maniobra política».

El PP acusa de plagio al PSOE

El PP por su parte tilda de plagio la propuesta de Griñán, ya que Arenas se adelantó un día al anunciar la suya. La única diferencia son mil firmas. «La propuesta del diputado 110 es una copia exacta de la iniciativa de Arenas, por lo que Griñán debería pagarle los derechos de autor, dijo el secretario del PP-A, Antonio Sanz.

Pero PSOE y PP no son los únicos que guiñan al 15-M. El coordinador de IU CA, Diego Valderas, anunció ayer en un acto de su formación a las puertas del Parlamento que llevará 25 propuestas al debate de hoy para «poner voz a la calle y a la rebeldía que están expresando los ciudadanos ante una política que no comparten».

Además de la novedad del 15-M, el paro y unas elecciones a la vuelta de la esquina serán los asuntos que marquen el último debate de la Comunidad de la legislatura, donde Griñán, Arenas y Valderas ensayarán como candidatos. Para Sanz, será un debate en el que se confirmará a Javier Arenas como «única alternativa» ante el «vacío» y «agotamiento» del Gobierno de Griñán.

Para Mar Moreno, será un «debate útil» para la sociedad andaluza, en el que el presidente «se mojará» en las cuestiones que más interesan a las familias, como es el empleo y bienestar social. Griñán anunciará nuevos incentivos a las empresas.

Entre ellas, un fondo de ayudas reembolsables de 40 millones de euros para las almazaras de aceite, en vigor desde julio; Y la aprobación de un decreto destinado a la artesanía agroalmentaria para que los 6.000 pequeños productores, entre ellos los de los conventos de monjas que hacen repostería, tengan menos trabas a la hora de llevar al mercado sus productos.