SCARIOLITIS

Pepu Hernández nos llevó a conseguir el oro del Campeonato del Mundo de Japón 2006 de baloncesto de manera brillante. Tras conseguir una medalla de plata en el Eurobasket de Madrid'07 a los pocos meses se le cesa por un clima de tensión muy importante. El problema era que el entrenador, supuestamente, negociaba con otros clubes y no estaba centrado en su trabajo.

Se confía entonces en Aíto García Reneses para llevarnos a los JJOO de Pekín y cumple con su trabajo a la perfección, consiguiendo una plata tras una final memorable ante EEUU. Pero como quiere seguir entrenando en la ACB y ya se saben los problemas que ha habido con Pepu, por honradez decide dejar el puesto y marcharse a Unicaja.

Y es entonces cuando llega Scariolo, a la sazón entrenador del Khimki, y nos lleva a ganar el Eurobasket 2009, con un juego de menos a más. El verano pasado vivimos un bochorno tremendo con una generación de oro, siendo sextos en el Mundial de Turquía, pero nada pasó, José Luis Sáez ha permitido que el seleccionador siga en su puesto cuando la prensa y los aficionados tenían una opinión unánim: el italiano no consigue sacar el máximo partido.

Pero si los resultados de por sí no fueran motivo suficiente para dejar confiar en él, parece que no hay problema con que sea entrenador de otros clubes. Hace unas semanas ha fichado como entrenador del Armani Jeans de la liga de Italia y sigue sin pasar absolutamente nada. Por mucho que queramos pensar que está centrado en su trabajo, seguro que también lo está planificando la próxima temporada con su equipo. ¿No hay entrenadores en España capaces de hacer su trabajo? ¿Es casualidad que con Pepu y Aíto alcanzáramos un nivel de juego sobresaliente y que el estilo de Scariolo aburra? No, no lo es, y hace unas horas, tras dar la lista de elegidos que participarán en el Eurobasket de Lituania, a pesar de los muchos quilates que tenemos en forma de jugadores nos da mucho miedo el piloto de la nave. Al tiempo.