Y ahora otras elecciones

En mi anterior tribuna titulada 'Campañas electorales' mantenía que los ciudadanos saben que los problemas que más les afectan, la economía y el paro, no se resuelven en los ayuntamientos pero sí que el camino para llegar al gobierno central o autonómico empieza por las municipales. Y así han actuado votando mayoritariamente al PP como primer paso para que en las siguientes elecciones pueda gobernar el partido en el que han confiado para salir de la grave situación que tenemos. Lo han hecho tan mayoritariamente que el PSOE ha obtenido en toda España su peor resultado electoral de la democracia y su castigo ha sido directamente proporcional a su ineficacia. En nuestra provincia la hegemonía del Partido Socialista ha sido total desde las primeras elecciones democráticas en 1.979 gracias al pacto de izquierdas que desalojó de los ayuntamientos a la UCD.

Dos generaciones de gaditanos no han conocido otro modelo de gobierno que el que ha impuesto el PSOE desde el poder autonómico, provincial y la mayoría del local. Pese a toda esta capacidad de gobierno y a toda la inversión pública y privada que se ha realizado en nuestra provincia seguimos encabezando los peores indicadores laborales, económicos y sociales de España y Europa a pesar de tener las mejores condiciones geoestratégicas, industriales, agrícolas, ganaderas, pesqueras y turísticas. Después de treinta y dos años de gobierno socialista seguimos afrontando desigualdades territoriales porque su política se ha enfocado más mirando a sus intereses que a las necesidades generales. Se ha invertido y actuado en poblaciones en función de su color político; en muchos pueblos se ha dado trabajo por militancia o condicionando su voto. Todavía, en democracia y en pleno siglo XXI, hay miedo en algunos pueblos a manifestar que se es votante el PP y no digamos las peripecias y consecuencias que sufre el que decide formar parte de su candidatura. Por ello los pueblos rurales siguen siendo el reducto de los gobiernos socialistas

Tras el 22M el Partido Popular gobierna a tres de cada cuatro gaditanos, lo que nunca antes había ocurrido, como tampoco ningún partido había gobernado simultáneamente en Cádiz, Jerez y Algeciras, las tres ciudades más habitadas de nuestra provincia, así como San Fernando, El Puerto y Chiclana. Además de los dieciocho gobiernos ha sido un logro importantísimo obtener por primera vez la Diputación, feudo socialista desde el principio de la democracia, que le ha dado mucho poder político al PSOE. También gobernaremos mancomunidades, lo que permitirá coordinar nuestras políticas y aplicarlas por primera vez en beneficio de la mayoría de gaditanos. El gobierno de la Diputación va a significar un cambio cualitativo para nuestra provincia. Hemos sido muy críticos con la forma de gobernarla los socialistas. La Diputación va a ser el ayuntamiento de los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes. No será un cementerio de elefantes en el que encuentren cobijo ex alcaldes o cargos no elegidos o agentes electorales contratados como asesores y cargos de confianza al servicio del partido. Por nuestra parte tenemos un equipo de diputados provinciales muy preparados y cualificados con un magnífico presidente en la persona de José Loaiza, perfecto conocedor de la realidad de nuestra provincia por ser Presidente Provincial del PP y conocedor de la Diputación en la que fue portavoz del grupo popular.

El 22 de mayo la inmensa mayoría de los españoles han confiado en el Partido Popular para liderar la salida de la crisis. Para ello el PP tiene elaborado un programa de austeridad y transparencia para crear empleo, sin subir impuestos ni hacer recortes sociales. Todos los gobernantes del PP ya sean autonómicos, provinciales o municipales tienen el compromiso de poner en marcha esta estrategia coordinada para salir de la crisis económica, con la consiguiente creación de empleo y poder recuperar el prestigio de las instituciones, así como mejorar la cohesión social y territorial y ampliar los ámbitos de libertad y consenso. Para crear empleo se aplicará una política de austeridad en autonomías, diputaciones y ayuntamientos reduciendo el número de consejerías, de delegaciones provinciales, disminuir el número de altos cargos, entes y organismos públicos, puestos de libre designación y personal eventual. También se reducirán los gastos de representación y publicidad, así como el parque móvil y teléfonos móviles. Facilitaremos la financiación, moratoria en el pago, lucha contra la morosidad y simplificación burocrática contemplados en un Plan de Emprendedores que no solo evite el cierre sino que facilite la creación de nuevas PYMES y consiguientes puestos de trabajo.

Ahora tenemos que afrontar las elecciones generales y andaluzas y la primera incógnita es la fecha de celebración, que por interés de todos los españoles, debe ser cuanto antes para dar paso a un gobierno capaz de dar la confianza necesaria para afrontar la crisis. Por contra el interés de los socialistas es separarla lo más posible del 22M para que no les arrastre y esperar que algún posible brote verde le permita vender que gracias a sus medidas (?) la situación mejora. La irresponsabilidad es tal que cada semana que Zapatero continúe nos cuesta a los españoles 500 millones de euros y lo único que esperan es que Rubalcaba termine su precampaña para separarse de Zapatero y su gobierno y poder presentarse como si fuera un candidato nuevo y sin la co- responsabilidad de haber estado en gobiernos anteriores. ¿Logrará engañar a los votantes? Me parece que no.