Editorial

Izquierda desunida

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La decisión del consejo político extremeño de IU de que sus tres parlamentarios se abstengan en la votación del presidente de la comunidad concede al PP, como primer partido, el gobierno que durante 28 años ha permanecido en manos socialistas. Ello incrementa políticamente la derrota electoral sufrida por el PSOE en los comicios del 22 de mayo. La mayoría de las bases y de la dirección de IU en Extremadura se ha negado a secundar a Fernández Vara fundamentalmente por haber sido ninguneados durante el largo ciclo socialista. La incapacidad de Cayo Lara para convencer a su organización extremeña de que debían hacer prevalecer los intereses comunes de la izquierda es un síntoma de la desintegración territorial y local que está padeciendo la federación tras no haberse beneficiado de la debacle sufrida por el PSOE. La continuada polarización entre socialistas y populares puede volver a cebarse en IU en las próximas generales.