Jerez

Lamento unánime por la fundación

El vicepresidente de la Teresa Rivero confía en que «se pueda retomar de alguna forma», y la delegada de Cultura dice que «Jerez no puede permitirse perderla»

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Han sido solo algo más de seis años, pero en ese tiempo la Fundación Teresa Rivero se ha convertido en un foco para la cultura local y en un elemento fundamental para los colectivos sociales que trabajan con los más necesitados de la ciudad.

Por eso, el anuncio de que este organismo creado por la familia Ruiz-Mateos iba a cerrar sus puertas, primero de forma temporal pero con perspectivas de que la situación sea definitiva por la falta de fondos, ha caído como un jarro de agua fría en la ciudad.

Así lo confirmaba ayer el propio vicepresidente de la Fundación, Juan Manuel Corchado, que llegó a contar cómo algunos de los que han ido conociendo la noticia incluso se han ofrecido a colaborar en lo posible para que este ente que tiene su sede en la plaza Rafael Rivero pueda seguir con su actividad.

Corchado, que ayer quiso ser prudente y alejarse de «alarmismos», expuso que todavía confía en que el cierre que se producirá el próximo día 16 de junio tenga que ser solo «por el verano», y que después de darse este respiro y dejar pasar algunos meses la situación económica de los Ruiz-Mateos permita retomar su labor. «El engranaje funciona perfectamente, y lo más difícil, que era tener una sede y ser un referente conocido ya lo hemos conseguido, por eso vamos a luchar para seguir adelante de alguna forma», apuntó.

Corchado dejó claro lo que de todas formas era obvio, que los problemas económicos de Nueva Rumasa están detrás de la decisión, y por eso apostilló que «será más fácil retomar la faceta cultural, porque estar abiertos a exposiciones y presentaciones no generaba demasiados gastos».

Más complicada se presenta la labor benéfica que tanto ha marcado el carácter de la fundación, y que ha tenido a instituciones como Cáritas o el Comedor del Salvador como grandes beneficiarios. «Para poder cubrir toda la asistencia que hacíamos antes se necesitan muchos fondos, fondos que hasta ahora ha donado desinteresadamente la familia Ruiz-Mateos y que ahora deben destinarse a sacar de problemas a sus empresas», recalcó Corchado.

También desde el Ayuntamiento ha llegado el lamento por la situación por la que atraviesa la Fundación Teresa Rivero. De esta forma, la todavía delegada de Cultura, Dolores Barroso, ponía ayer de relieve que la colaboración entre esta institución y el gobierno local «ha sido muy fluida y fructífera», y puso como ejemplo de este apoyo mutuo un hito como es el Premio Nacional de Pintura Teresa Rivero, dotado con 6.000 euros, y que ha tenido una gran repercusión y ha sido «un proyecto ambicioso».

Barroso, que solo entró a valorar la faceta de fomento de la cultura de este organismo promovido por los Ruiz-Mateos, quiso destacar que la fundación «siempre ha tenido muy buena intención en sus actuaciones y le ha puesto mucho cariño a su labor, así como a la rehabilitación de su sede», unos méritos que hizo extensivos a su vicepresidente, Juan Manuel Corchado.

Para la delegada, «es triste que desaparezca una entidad de este tipo, sobre todo porque Jerez no se puede permitir perder nada que tenga que ver con la acción cultural».