Las demandas por no pagar la comunidad de vecinos se disparan en el último año

Cuando falta dinero se deja de pagar la luz, el agua, la hipoteca... pero una de las primeras facturas que se abandonan, es sin duda la de la comunidad de vecinos. Quizá, porque se confía en la solidaridad del que vive en la puerta de al lado y uno espera que sea flexible.

Con todo, la paciencia tiene un límite y en el último año parece que se ha acabado, pues se ha disparado el número de demandas judiciales contra vecinos morosos, a los que las comunidades de propietarios reclaman las mensualidades ante los tribunales. A lo largo de 2010, en los juzgados de primera instancias de Cádiz se ha registrado un total de 92 reclamaciones de este tipo, casi el triple que un año antes, cuando las demandas llegaron a las 39, y casi seis veces más que las que se presentaron en 2008 -al comienzo de la crisis- cuando apenas 16 gaditanos fueron llevados a los tribunales por sus propios vecinos. En lo que llevamos de año, según fuentes del Servicio Común de los juzgados, la cifra de demandas ya se supera las 25.

Juan Carlos Jurado, del despacho gaditano de administradores de fincas Jaime y Jurado, reconoce que el 90% de los que dejan de abonar sus cuotas «son personas que atraviesan por situaciones económicas fastidiadas», ahogadas por la crisis y seguramente con otras deudas más perentorias. Sin embargo, reconoce que hay alrededor de un 10% que son «morosos reincidentes», que lo hacen por sistema, o que utilizan el impago para manifestar su desacuerdo con alguna decisión tomada por los vecinos .

En todo caso, el número de morosos, según Jurado, es evidentemente superior a esos 170 gaditanos demandados en los tres últimos años, ya que la vía judicial suele ser la última en tomarse. Y es que, tampoco es fácil: antes hay que convocar una junta extraordinaria, facultar al presidente, requerir la deuda la deuda por burofax y realizar un importante papeleo. Nada sencillo, aunque relativamente rápido. En cuatro o cinco meses puede haber resolución judicial y el embargo bien de la casa o del salario del moroso, si es que tiene, claro.

El momento para ir a los jueces también depende, según Jurado, de cada comunidad, de la cuota que paguen y de lo holgada que esté su tesorería: «Hay algunas comunidades que por 200 euros ya piden que se vaya al juzgado y otros que aguantan más, hasta los 800 euros», afirma el administrador. Una resolución judicial, además, puede acabar como el rosario de la aurora en una comunidad de vecinos.