El realismo del gobernador

El gobernador del Banco de España criticó ayer con dureza al Gobierno ante una institución empresarial y le instó a reconocer «que tiene problemas» y que es «una pérdida de tiempo» culpar de la crisis a la «malicia de los mercados». A juicio de Fernández Ordóñez, el gobierno habría cometido dos grandes errores: primeramente, «pensar que nuestros problemas eran solo por la crisis financiera internacional y no por los desequilibrios acumulados»; y, en segundo lugar, imaginar «que para corregir nuestro elevado déficit público no es imprescindible revisar recortes en el gasto». En definitiva, no es irremediable que España haya de hacer frente a un diferencial superior a 200 puntos básicos ya que el precio de los préstamos bajaría si fuéramos capaces de infundir confianza. El gobernador cree que volverá a haber financiación cuando se haya resuelto el problema de las cajas y reconoció que el insoportable deterioro del mercado laboral no se debe tanto a problemas estructurales cuanto a la rigidez del marco laboral. Con lo que ha reconocido la insuficiencia de la reforma realizada. Es, en cualquier caso, un poco tarde para rectificar.