¿Estamos preparados?

Cada vez que ocurre una tragedia de dimensiones descomunales como la sufrida por el pueblo japonés a causa del terremoto, inconscientemente pensamos que eso nunca nos va a tocar vivirlo, que nunca nos va a pasar a nosotros. Sin embargo, en cualquier lugar del mundo estamos expuestos a situaciones de este tipo. Ha pasado en Lorca y, después de mucho tiempo, ha dejado muertos y devastación en España. Está bien que los políticos pongan toda la carne en el asador en las labores de reconstrucción, aunque alguien podría pararse a pensar nuestros edificios están preparados para hacer frente a un movimiento de tierra.