PAN Y CIRCO

FEDERER VS NADAL

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Uno, que nació y creció en la más profunda ingenuidad, es un romántico de esto del deporte, siempre y cuando sea capaz de taparme al menos uno de los ojos para no ver la realidad actual del mismo. Este fin de semana servidor ha tachado de su lista una de esas cosas que se apuntan como citas de obligado cumplimiento antes de pasar a mejor vida: ver un duelo entre Roger Federer y Nadal en vivo y en directo. La Caja Mágica me sirvió de escenario para constatar dos cosas que más o menos tenía claras, pero que más vale aplicar eso del 'si no lo veo, no lo creo' antes de formular cualquier rotunda afirmación que luego te deje en evidencia. La primera, y más importante, es que Federer es BASTANTE MEJOR TENISTA que Nadal; la segunda, que su ciclo ha terminado. Puede resultar paradójico, pero no lo es. La razón es tan sencilla como difícil de revertir a estas alturas de la película: le falta competitividad. Esa que le permite a Djokovic y a Nadal remontar partidos como los del sábado y que impide a su vez que Murray pueda aspirar algún día al número 1 o Verdasco asentarse en el 'top ten'. Mientras que Rafa juega principalmente con sus piernas, sus biceps y su cerebro, Federer lo hace con su muñeca, su antebrazo y su inspiración. El partido de Nadal casi siempre está planificado; el de Roger surge según fluye su raqueta y su estado de ánimo; el actual número 1 tiene el mejor golpe del circuito: su derecha de zurdo que despide con tanta fuerza como energía emplea en cada punto; el número 1 de la historia tiene la mayor variedad. Y ya suele decirse que en la variedad está el gusto. Por eso, con permiso de Ana Belén, Víctor Manuel y compañía, cuando vemos un Federer vs Nadal el gusto es nuestro.