Casa Dora aún conserva todo su estilo. :: O. CH.
MEMORIAS DE LA CALLE

DEL ULTRAMARINOS AL ALMACENITO

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Llegaron a existir en Cádiz más de 800 tiendas de ultramarinos, negocios estos casi todos en su mayoría regentados por esa colonia montañesa que llegó a nuestra ciudad desde el siglo diecinueve hasta muy avanzado el veinte.

La verdad es que estos cántabros se especializaron en estos negocios y de hecho se les dio muy bien, prueba de ellos es que muchas de estas tiendas se hicieron de muy buena fortuna.

El gran inconveniente de este tipo de negocios ha sido siempre la gran cantidad de horas que les tienen que dedicar, no conociendo prácticamente domingos o festivos.

Hubo épocas difíciles en las que se llegó a tener escasez de muchos artículos, la mala calidad de ellos y para colmo aquellas célebres cartillas de racionamiento, aunque a muchos les sirvió para enriquecerse, aunque otros muchos fueron honrados y se conformaron con lo que marcaba la ley.

Ya más tarde empezaron a llegar las cadenas y cooperativas de alimentación. Recuerdo la Spar, Vegé y la cooperativa Coide, y ello conllevó a poder luchar en un principio con las grandes superficies que fueron llegando a todos los sitios hasta que quedaron nada más que las que aguantaron en los barrios y que se les empezó a llamar el 'almacenito'. Sin embargo, otros hicieron unas reformas extraordinarias procurando tener artículos de primera calidad para poder competir con los grandes almacenes.

Recordemos aquí algunas tiendas que abrieron sus puertas por el año 1890 y que aún perduran. En la calle Desamparados número nueve existe el ultramarinos conocido por Casa Dora. Abrió sus puertas en el año 1896. Su primer dueño fue Hipólito García que era montañés. En el año 1936 pasó a manos por subarriendo a Enrique Díaz Amezqueta y a su fallecimiento a su esposa Adoración Arozamena, de ahí el nombre de Casa Dora.

Esta señora ya lo adquirió en propiedad. En el año 1989 fue comprado por Miguel Barrero, hoy ya jubilado, pero aún sigue abierto con un nuevo arrendamiento del negocio.

También por el año 1896 se abrió al público el ultramarinos San Inés en la calle homónima. Este negocio fue adquirido por Gerardo Gómez López, montañés de Villacivil de Toranzo en el Valle de Pas de Cantabria. Este señor fue uno de los fundadores de la cooperativa de alimentación llamada Coide. en el año 1971 pasó a su hijo José María Gómez del Castillo y hoy la tienda se conoce como el Rincón de José María. Allí se sigue trabajando el ultramarinos en la trastienda como siempre ha sido en casi todos estos negocios se sigue manteniendo la tertulia de la copita y tapita siempre de buenas chacinas y quesos. José Mari conserva allí un verdadero museo de todo lo relativo a cosas antiguas.

En la calle José del Toro existe 'El Bulevar'. Esta casa fue abierta allá por el año 1929 por Laureano González García, persona muy estimada por todos sus clientes del contorno por su formalidad y seriedad a lo largo de los más de cincuenta años que estuvo allí hasta hacerse cargo su hijo Bonifacio González Romero.

En el año 1999 se le vendió a Miguel Pérez efectuándole una renovación total convirtiéndolo en una moderna mantequería con su antiguo nombre de 'El Bulevar'.

Lo que no cabe duda es que el almacenito perdurará toda la vida ya que por aquello del 'desavío' estará siempre en nuestro barrio a disposición de los vecinos, aunque paguemos un poco más.