Editorial

Lupa jurídica

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La 'doble lupa' con la que el ministro Rubalcaba ha advertido que el Gobierno estudiará las candidaturas que auspicie la coalición Bildu, suscrita por EA, Alternatiba e independientes, tendría que demostrar que dicha plataforma responde a una directriz de la propia ETA, que las listas electorales están constituidas por personas significadas de una formación ilegalizada, o esgrimir ambas causas para impugnar las mismas. Una interpretación de los hechos que podría resultar coherente con el auto dictado por la Sala Especial del Tribunal Supremo contra Sortu, pero que probablemente daría lugar a una discrepancia cuando menos análoga a la mostrada por los siete magistrados que secundaron el voto particular. Los antecedentes más remotos que podrían documentar cómo ETA instaba a la izquierda 'abertzale' a conformar una alianza con EA y la trayectoria pasada de quienes integren las candidaturas de Bildu a los ayuntamientos, el Parlamento navarro y las juntas generales de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa deberán confrontarse ineludiblemente con la conducta más reciente de la coalición y de sus integrantes. El comunicado hecho público ayer por la izquierda 'abertzale' representa la primera ocasión en la que emplaza públicamente a la banda terrorista, aunque sea para instarle a que se ratifique en el alto el fuego y adopte medidas para que sus comandos no tiroteen a gendarmes.