Kosuke, de 9 años, ayuda a su familia con la pesca del día en el puerto de Ohara. :: E. KENNEDY BROWN / EFE
MUNDO

La central atómica de Fukushima libera plutonio

El Gobierno japonés admite ahora la fusión parcial de un reactor, que ha contaminado agua que podría haber llegado al mar

TOKIO. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El vicepresidente de la compañía que gestiona la central nuclear de Fukushima 1, Sakae Muto, confirmó ayer que se ha encontrado plutonio en cinco puntos del suelo de la planta, aunque una vez más insistió en que no supone un riesgo para la salud. Según explicó, «el plutonio fue detectado en las pruebas realizadas la semana pasada, pero no se suspenderán las tareas para estabilizar el reactor».

Si antes se extendía por el aire, ahora lo hace también por el agua. La radiactividad que emana de Fukushima 1 come el terreno a los técnicos que intentan controlar sus fugas. La misión, suicida, ya no consiste solo en conectar la electricidad para enfriar los reactores, sino en drenar el agua contaminada que ha inundado parte de la planta. Tal y como confirmó ayer la empresa que gestiona la central, Tokio Electric Power (Tepco), los túneles subterráneos de la turbina del reactor 2 acumulan cientos de miles de metros cúbicos de agua radiactiva. El líquido tóxico ha alcanzado ya un metro de altura en un corredor que a solo 55 metros desemboca en el mar, lo que ha hecho saltar todas las alarmas por un posible vertido radiactivo al Pacífico. Aunque las autoridades insisten en que aún no se ha producido dicho derrame, en los últimos días han detectado que la radiación en el agua supera entre 1.150 y 1.850 veces los niveles permitidos.

Contra el calentamiento

Durante las dos últimas semanas, los bomberos, militares y operarios de la planta atómica han estado regándola con toneladas de agua dulce y del mar para paliar el calentamiento de los reactores, donde la presión ha aumentado hasta provocar explosiones de hidrógeno después de que la ola gigante inutilizara sus sistemas eléctricos de refrigeración. El objetivo era mantenerlos estables mientras se tendían cables de electricidad para encender las salas de mandos. Sin embargo, las heridas que sufrieron el viernes en el reactor 3 dos trabajadores, que metieron los pies en un charco radiactivo, han demostrado que el agua se ha contaminado 100.000 veces por encima de lo normal.

El error de Tepco, que en un principio anunció que la radiación se había disparado por 10 millones, ha enervado al Gobierno japonés, que lo considera «imperdonable» por la alarma generada entre la población. Pero, al margen de la cifra real, lo que cada día parece más evidente es que el agua se ha contaminado por las grietas en los reactores 3 y 2, cuyo núcleo podría estar al descubierto y liberando partículas radiactivas. El propio portavoz el Ejecutivo, Yukio Edano, admitió ayer «una fusión parcial del reactor», pero limitada a las barras de combustible y dentro del edificio.

Y los problemas no terminan. Tal y como informó el Organismo Internacional para la Energía Atómica, en el reactor número 1 hay concentraciones de yodo 131 y cesio 137 y 134 al mismo nivel que en el 3, donde se supone que hay una brecha. Como auténticos kamikazes, los técnicos se afanaron ayer en drenar el agua con la misma intensidad con que antes la bombeaban.