El revés de Angela Merkel

Ciertos medios y parte de la opinión habían dado a las elecciones regionales en Renania-Palatinado y, sobre todo, en Baden-Württemberg el valor de un referéndum de hecho sobre la gestión general del gobierno alemán y de su jefa, la canciller Merkel. Si se acepta tal presupuesto, el gobierno federal lo ha perdido clamorosamente porque, asumido que los socialdemócratas con Kurt Beck se mantendrían en el primero de esos estados, la oposición Verdes-Socialdemócratas ha vencido en Stuttgart, un bastión de la democracia cristiana desde la fundación de la RFA. La elección se vio alterada por la tragedia japonesa y el debate sobre la industria atómica. Merkel vio el peligro e impuso una moratoria nuclear. Pero ya antes del seísmo japonés los sondeos sugerían una derrota del centro-derecha basado, además de hechos circunstanciales, en el auge de los Verdes y la caída en picado de los liberales, socios básicos de los cristianodemócratas desde que en la elección federal de 2009 obtuvieron un 14,6%. Es un grave revés, pero tal vez es prematuro aventurar una derrota de la coalición vigente cuando queda por delante más de media legislatura.