Linesur, a un día de su marcha

Queda solo un día para que Linesur-Valenciana deje de prestar el servicio de transporte a las pedanías y el Ayuntamiento está haciendo lo imposible para retener a la empresa. Así al menos lo aseguró ayer la delegada de Movilidad, María del Carmen Martínez, que no quiso arrojar la toalla puntualizando que «aún no se sabe lo que va a pasar y depende de unas operaciones que se harán mañana (por hoy)».

No obstante, no fue más explícita y no pudo confirmar si el Consistorio abonará la deuda a la concesionaria, cifrada en algo más de un millón de euros, que es lo que le impide seguir adelante con la prestación del servicio. «Ellos tiene algunos problemas a nivel regional, no se trata solo de esto -puntualizó-. De todas formas, haremos lo que podamos y yo confío en que sigan al frente del transporte».

En el caso de que esas operaciones no dieran su fruto y la compañía cumpliera su amenaza, Martínez confesó que ya han contactado con otras empresas que pudieran ocuparse de los autobuses pedáneos al menos de manera transitoria. Los trabajadores, por su parte, se reunieron ayer con la dirección que les comunicó su intención inminente de abandonar la concesión. El presidente del comité de empresa, Alejandro Gómez, expresó la inquietud de la plantilla, especialmente de los eventuales cuyos contratos rescinden entre los meses de mayo y junio.

Como explicó, Linesur se ha comprometido a abonar sus nóminas hasta ese momento pero a partir de entonces los empleados se quedarán sin trabajo. Los que ya están indefinidos, sin embargo, pasarán a la plantilla dedicada al transporte que el grupo presta por distintos puntos de la provincia y Sevilla.

«La empresa siempre ha dado la cara por nosotros y nos tiene prácticamente al día en los pagos -argumentó Gómez-. Todo es cosa del Ayuntamiento, que no le paga a ellos y no tienen ni para gasoil». Por eso, los trabajadores han decidido reunirse en asamblea en la noche de hoy y estudiar los pasos a seguir, sin descartar un calendario de movilizaciones.

Comisiones Obreras, a través de un comunicado, se posicionó ayer del lado del personal y de la empresa culpando a la administración local de todo lo ocurrido. Desde el sindicato acusaron al Ayuntamiento de haber incumplido los compromisos adoptados en el acuerdo del pasado 16 de febrero, donde garantizaba la normalidad en los pagos.