ENTRE EL DESEO Y LA REALIDAD

Zahav Motor lleva varios años en boca de los jerezanos. Su primer impacto en la ciudad hablaba de la creación de 750 empleos. Sin embargo, conforme ha ido pasando el tiempo, el proyecto ha ido sufriendo un proceso de descrédito en la ciudadanía. El último caso que ha salpicado indirectamente ha sido la noticia de que el juez ha admitido a trámite una demanda de desahucio contra José Luis Mesía Salí, el director de expansión de la compañía automovilística por impagos de la vivienda que viene ocupando en Monte Alto. Se le achaca, por este concepto, un adeudo de 7.800 euros y algunos, como yo, consideran que «para 27 empleos que van a crear, la lata que van a dar. Ya lo dijo Manuel Castilla desde primera hora, esto tiene un tufo a timo que echa para atrás». Matt Groening, por su parte, barre para casa y bromea diciendo que esto le recuerda «al capítulo del monorail de Los Simpsons».

Abierta la veda, cada uno ofrece su particular punto de vista sobre lo que le sugiere la situación y qué es lo que le inspira la figura de Mesía Salí. Salustiano asegura que en cuanto lo vio se acordó «del de EuroAmerican», mientras que para Piluca no es más que «otro Federico Souza», del que todavía se acuerda un gran sector de la afición del Xerez. Para terminar, yo ironiza y avisa de que «como diga que el Ayuntamiento le prometió hacerse cargo de los gastos... jajaaja».

Y es que la situación en el Consistorio no es demasiado boyante que digamos. Los ciudadanos le piden al próximo gobierno ciertos cambios en la videoencuesta realizada por LA VOZ, algunos de ellos para conseguir cosas gratis, algo que enerva a Irresponsables. «Eso, todo gratis. Así nos va. Los ciudadanos tenemos la culpa de cómo esta el Ayuntamiento», se queja. Jesús Valderrama Franco piensa que «se deben traer industrias y complejos hoteleros», mientras que Francisco Castro Romero solo espera «que los que entren dejen de contratar de forma irregular y que a los trabajadores que fueron contratados de esa forma se les rescinda el contrato y dejen paso a los legales que están en la bolsa esperando». Entre el deseo y la realidad.