Los dueños de Los Olivos mantienen su frente abierto con el Consistorio

El delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, se afanó ayer en explicar ante el pleno municipal que todas las gestiones encaminadas a solventar los problemas que han impedido la entrega a tiempo de las viviendas de Los Olivos están totalmente finiquitadas, lo que ha permitido la reanudación de las obras. En concreto, el concejal informó de que todo había partido de una falta de entendimiento con la empresa adjudicataria de los trabajos, Construya, que exigía al Ayuntamiento una serie de garantías en el cobro de las certificaciones de obra.

Ello dilató todo el proceso y ha motivado, según Crisol, el retraso de un año y medio no solo en la entrega de estos pisos de VPO sino también en los de la urbanización Martinete. Pero el calvario de los afectados ha llegado a su fin, como aseguró el delegado, puesto que el departamento de dirección general de Economía del Consistorio ha alcanzado un acuerdo bancario con la constructora y «una vez aclarada la forma de pago, ya han comenzado las obras».

Como se recordará, el edificio en sí ya estaba terminado a falta de que se acometieran los trabajos finales de urbanización, lo que se quedó paralizado a raíz de la falta de pago municipal. «Tenemos problemas económicos importantes -subrayó Crisol- y este es otro más de los tantos. No obstante, le hemos dedicado todos los esfuerzos posibles».

La versión de los propietarios, sin embargo, es radicalmente distinta. Ayer, se pusieron en contacto con LA VOZ para reiterar una y otra vez que las obras, en contra de lo que promulga el Ayuntamiento, aún no han empezado. «Nosotros mismos nos hemos acercado por allí y podemos certificar que no se ha movido nada, que lo único que hay es un guardia vigilando. Puede ser cierto que estén en negociaciones, pero nada más».

Lagunas

Como argumentaron los afectados, en cuanto escucharon las declaraciones del delegado de Urbanismo contactaron con la empresa, que según ellos «no lo tiene claro y dice que aún no se ha finiquitado todo». Los vecinos insistieron en que unas indagaciones realizadas por ellos mismos les han hecho saber que aún existe alguna falta de acuerdo que paraliza las ejecuciones, aunque no entraron en más detalles.

Lo que les ha causado un profundo malestar es el ser testigos de que a solo unos metros de su urbanización los operarios no paran de trabajar en la habilitación de un parque infantil que se encuentra a un ritmo bastante avanzado, y cuya inauguración presuponen cercana, como respuesta a un movimiento electoralista del gobierno local. Una circunstancia que les hace sentirse «ninguneados», aunque sea otra empresa la encargada de las obras.

Por ello, los perjudicados están cansados de esperar y de asistir, según ellos, a los continuos incumplimientos de los compromisos adquiridas por parte de la Administración local, así que han decidido emprender un calendario de movilizaciones. En los próximos días tienen pensado reunirse en asamblea, y a partir de ahí acordarán las protestas a secundar para que se reanuden las obras y puedan disponer cuanto antes de sus nuevas viviendas.