Guardiola no quiere confianza en su estadio. :: EFE
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Del 0-8 a la semifinal de Copa

La eliminatoria tiene un claro favorito, sobre todo tras la goleada en Liga, pero Guardiola avisa que el rival ha mejorado mucho con Oltra El Barça se conforma «con mucho menos» y el Almería sueña con el milagro

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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El pasado 20 de noviembre el Barça ganó 0-8 al Almería en partido de Liga, un resultado humillante que marca obligatoriamente la semifinal de Copa del Rey que enfrenta a ambos equipos y cuyo partido de ida se juega este miércoles en el Camp Nou (22.00 horas). Un precedente así, tan cercano en el tiempo, desaconsejaría hablar de 'eliminatoria abierta' o tópicos similares de no ser porque el fútbol es un deporte a veces desconcertante y también porque el equipo andaluz se ha transformado desde la llegada de José Luis Oltra. En la Liga, aunque más metido en la pelea por la salvación, sigue en zona de descenso, pero en la Copa cuenta sus seis partidos disputados por victorias ante rivales de Primera como Real Sociedad, Mallorca y Deportivo. Lejos de su estadio ha logrado 10 goles. El Barça, en cambio, solo ha ganado tres encuentros, dos de ellos en 1/16 ante un Segunda B como el Ceuta y uno en 1/4 frente a un Segunda, aunque de Primera, como el Betis. El resto, dos empates contra el Athletic (el 1-1 de San Mamés le clasificó), y una derrota en el Benito Villamarín (3-1).

¿Por qué no puede soñar el Almería, que ya ha hecho historia llegando a esta ronda? Hace dos semanas empató con el Madrid en la Liga... José Manuel Lillo, el técnico que encajó aquel 0-8 antes de ser destituido, relativizó la goleada recordando que «este Barça ya ganó 2-6 en el Bernabéu». Sonó a excusa, pero en la jornada siguiente su amigo Pep Guardiola le dio la razón con el 5-0 al Madrid en el Camp Nou, una 'manita' que bien podría haber sido más amplia. En definitiva, si el equipo azulgrana tiene el día, claro que puede marcar ocho, al Almería y al Real Madrid, pero como toda escuadra tiene altibajos y no siempre es tan efectivo en el remate o en la presión al rival para no conceder ocasiones.

«No he visto nunca unas semifinales sencillas. Siempre son duras, son palabras mayores», explicó ayer Guardiola, obsesionado con apartar de la memoria de todos el 0-8: «Ya ha pasado un tiempo desde aquello. Tienen nuevo entrenador y hay que mirar la trayectoria desde que el señor Oltra les dirige. Vienen de empatar con el Madrid, de ganar sus partidos de Copa... Dos partidos nunca son iguales. Con mucho menos que ese resultado ya me conformaría».

Para el Barça, Rey de Copas con 25 títulos, sería la segunda final en las tres temporadas que lleva Guardiola en el banquillo. Guardiola no podrá contar con Puyol, cuya lesión preocupa. Se trata de una tendinopatía en el vasto externo de la pierna izquierda de difícil tratamiento por lo doloroso. De momento es baja para los próximos diez días (también se perderá la vuelta copera y la visita liguera al Hércules) y, como dijo Guardiola con cara de susto, «espero que solo sea eso...». Jeffren también sigue en la enfermería y Dani Alves, salvo sorpresa, todavía no jugará por ir precaución tras su percance muscular. Bojan tiene problemas estomacales y, por si no se recuperara, Nolito, del filial, está preparado. En el Almería son duda Juanito y Jakobsen.