«A lo mejor no me hago ni foto»

«A lo mejor no me hago ni foto. A Pacheco la gente lo conoce y no puede dar gato por liebre». Aunque quiso presentarse como un político más humilde y cercano, que ha reflexionado y cambiado «de la noche a la mañana», el que fuera alcalde durante un cuarto de siglo parecía ayer encantado de haberse conocido, además de «reencantado con Jerez». Y si hay algo que siempre se ha dicho de él es que es una fábrica de hacer titulares. Algo que justifica la expectación mediática de ayer en el Hotel Sherry Park de la ciudad.

Pedro Pacheco no defraudó y soltó varias de las perlas a las que tiene acostumbrados a los periodistas. Por ejemplo, cuando se burló de la manera de gestionar la ciudad por parte del gobierno socialista: «Todo se llena de maquetas y de fotos, como la ciudad de los niños, la de los muchachos, la de los perros y de los gatos».

El exalcalde quiso demostrar que, «aunque no soy nuevo, estoy como nuevo». En realidad, es «el mismo que ha reflexionado después de hacer un parón. Me he parado, me he hecho un chequeo biológico y me siento capacitado para enderezar el rumbo de la ciudad».

Después del discurso con el que rompió su silencio, respondió a las preguntas en un tono distendido, dirigiéndose por su nombre a casi todos los periodistas: «No soy nuevo, pero estoy como nuevo», insistió una y otra vez. «Ahora estoy más tranquilo. En estos años me he dado cuenta de que antes había ido a una velocidad de vértigo», explicó el veterano dirigente político.

También hizo un repaso de distintos aspectos de la ciudad, pero sin entrar en «demasiadas descalificaciones». Por ejemplo, a la situación en la que se encuentra la zona rural, aunque «nunca he diferenciado el mundo rural del urbano».

24 horas al día

No olvidó «vender gestión» como receta a la crisis, aconsejando que «hay que trabajar las 24 horas y dejarse las pestañas para que la ciudad funcione». Todo ello en contraposición a a la «falta de gestión» del gobierno socialista y a esa política de «maquetas y fotos».

La última vez que Pacheco se dirigió a los medios de comunicación a través de una rueda de prensa lo hizo en el mismo hotel, «muy cerquita». Entonces anunciaba que abandonaba la política activa debido a la derrota que supuso que en las urnas obtuviera solo cuatro concejales de un total de 27.

Ayer, de un humor muy distinto, culminaba oficialmente su periodo de reflexión, ese «paso al lado» que dio entonces según sus propias palabras. Han sido casi cuatro años en los que definitivamente la pérdida de crédito de la alcaldesa y de su equipo de gobierno le han movido a presentarse como candidato para las municipales.

Cuatro años en los que asegura que ha leído, reflexionado y paseado mucho. Al final, la confianza en sus posibilidades ha podido más que las razones personales y, sin poder evitarlo, ha acabado enganchado de nuevo a la maratón para poner en marcha esa «locomotora» que asegura que fue el Ayuntamiento en sus tiempos.

Y a mitad de la carrera, cuando queda «lo más duro», ha decidido entrar en la competición: «Ahora viene el muro. Lo importante no es cómo empieza la maratón sino como acaba», aseguró una vez más. Pacheco en estado puro.