El cierre del grifo financiero logra contener un 26% de los impagos

Después de tres años con el grifo de la financiación cerrado, los bancos y las cajas de ahorro empiezan a controlar la morosidad. El último informe sobre los efectos de impagos han dado al fin un resultado positivo. El importe de deuda en la provincia fue en octubre un 26% inferior al del año anterior, según la estadística de Efectos del Comercio Impagados que realiza el INE. Es el último dato publicado y supone una buena noticia.

Los gaditanos adeudaron a las entidades bancarias casi 94 millones de euros, una cifra que queda aún lejos de los 35 millones que debían en octubre de 2007, pero la situación empieza a remontar. Justo un año antes, en octubre de 2009, ese importe ascendía a 127 millones, un 26% más.

La deuda con los bancos es casi el doble que con las cajas. De los más de 63 millones que se les adeuda a los primeros, a los 26,3 de los segundos. En muchos casos esa diferencia se debe a las mejores condiciones de crédito hipotecario que han ofrecido los grandes grupos interterritoriales.

Las cooperativas de crédito han tenido poco éxito en la provincia. Las 60 oficinas de esta modalidad que quedan actualmente soportan una deuda de 1,2 millones de más de 850 cobros pendientes. Estas cooperativas son las conocidas como cajas rurales y su objetivo principal consiste precisamente en eso mismo, la prestación de servicios financieros en el medio rural.