MUNDO

La tercera ciudad de Australia se sumerge en el pánico

El desbordamiento del río que atraviesa la localidad de Brisbane sepulta barrios enteros y amenaza con anegar más de 40.000 casas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El pánimo y la desolación se abrieron paso ayer con fuerza en la tercera mayor ciudad de Australia, Brisbane, por culpa de las lluvias torrenciales que devastan el noreste del país. Barrios enteros sumergidos, barcos y automóviles arrastrados por las aguas, parques y estadios deportivos devorados por las inundaciones, así como sistemas de cloacas y acueductos destruidos eran sólo una pequeña parte de la catástrofe que se dibuja en la capital del estado de Queensland. Hasta el momento, doce personas han muerto y 67 están desaparecidas por la tragedi. Sin embargo, las autoridades aseguran que las cifras se verán incrementadas porque lo peor está por llegar.

«Siento horror por el poder que tiene este río y no paro de pensar en la gente cuyos medios de vida se escapan delante de nuestros ojos», se lamentaba ante los medios de comunicación el alcalde de la localidad, Campbell Newman. «Ahora vemos trozos de pasarelas y barcos, pero tristemente en las próximas horas veremos pedazos de las casas, y eso me rompe el corazón», añadió.

El desbordamiento del río Brisbane, que atraviesa el centro de la ciudad, afectó ayer 35 de los 50 barrios en los que residen cerca de dos millones de habitantes. El caudal de las aguas alcanzó los 4,5 metros de altura y se esperaba que durante esta madrugada rebasara los 5,5. La primera crecida tuvo lugar cuando las compuertas del saturado dique de Wivenhoe fueron abiertas para impedir que un desgarro en el embalse desencadenara una catástrofe mayor en la tercera urbe más importante de Australia. Pese a los riesgos, la operación se desarrolló de forma controlada por conocerse la cantidad exacta que saldría despedida de la infraestructura.

2.100 calles bajo las aguas

Debido la inminencia de nuevas inundaciones, más de 40.000 casas y edificios permanecen amenazados. Según explicó Newman, quedará sumergida por completo un área que abarcará 2.100 calles, 20.000 viviendas y 3.500 negocios. A ello se suman otros 12.000 hogares y 2.500 espacios comerciales que se verán parcialmente afectados. Además de Brisbane, el pueblo vecino de Ipswich terminará anegado también. En esta localidad el responsable será el río Bremer, cuyo caudal se espera que supere los 22 metros.

Los residentes de Queensland se preparabanpara el avance de las aguas amontonando sacos de arena frente a sus viviendas y haciendo largas colas para hacer acopio de alimentos. Las autoridades locales informaron que algo más de 4.000 personas se encuentran alojadas en centros de evacuación, aunque la cifra de refugiados continuará en ascenso. Sin embargo, la mayoría de los miles de ciudadanos que se han visto obligados a desplazarse a zonas más seguras han preferido instalarse en casas de amigos y familiares.

Las peores lluvias que se registran en Australia en tres décadas forzaron ayer al Gobierno de Canberra a declarar el estado de alerta en todas las regiones, salvo en la capital. El anuncio se produjo el mismo día en que las gigantescas riadas se extendieron al estado de Nueva Gales del Sur, donde ya se han desalojado a centenares de vecinos.