PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Apenas lleva tres meses escasos en Cádiz. Todavía es un perfecto desconocido en Carranza. Se le han atisbado virtudes y defectos por igual, lo corriente en este Cádiz que pese a la desmotivación reinante muchos aún siguen al milímetro. Pero últimamente, lo que está provocando es desconcierto.

Al final se rinden cuentas pero las críticas diarias son las que van construyendo (o destruyendo) la realidad cotidiana. Yo, y no soy el único, no termino de entender a Risto Vidakovic, y no me refiero a problemas de idioma. No comprendo que 24 horas después de decir que por él convocaría a toda la plantilla, sólo realice dos cambios ante el Betis B cuando va perdiendo y sus jugadores están destrozados sobre el campo al contar con uno menos. Tampoco que siempre mantenga a Caballero o Fran en el césped cuando su intermitencia es notoria y dispone de un recambio ideal como David. No me explico que durante toda la pretemporada exija un delantero de referencia y en la séptima jornada siga jugando con dos extremos menudos como falsos arietes. Elogia a Hugo Garcia y a continuación lo deja en la grada. ¿Por qué no introduce a Raúl López en el terreno si lleva todo el partido calentando? Dice que no va a opinar del árbitro pero después se despacha a gusto. Señalar que el Betis B parece que es un equipo de veteranos, qué es ¿una crítica o un piropo?

Son preguntas de fáciles respuestas, seguro que Risto las tiene, pero cuando se le interroga acerca de estas cuestiones tan lógicas salta como un resorte, a la defensiva. «No tengo ninguna duda». Vale, pero nosotros sí.

Este fin de semana es idóneo para desgranar algunos de esos asuntos. Risto habla hoy, y el domingo se sabrá si David está apto para asumir la titularidad, si la cantera (con Pecci) puede cubrir las bajas de los indiscutibles y si Pachón por fin se ganará el puesto en el once no por lesiones sino por méritos propios. Son preguntas que necesitan respuesta ya.