El suceso ocurrió en la céntrica glorieta jerezana, en la madrugada del 1 de enero. :: LA VOZ
Jerez

Condenan al menor que apuñaló a un joven en la Rotonda de los Casinos

El adolescente tendrá que pasar tres años recluido en un centro y pagará una indemnización de 5.500 euros a la víctima

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El incidente más grave con el que comenzó el año ha acabado con la condena de un menor de edad por un delito de homicidio en grado de tentativa. El adolescente en cuestión, que en ese momento tenía 16 años de edad, deberá pasar tres años de internamiento en un centro de régimen cerrado, seguido de un año y seis meses de libertad vigilada. Además, el menor como responsable civil y sus padres como subsidiarios tendrán que abonar a la víctima 5.500 euros por las lesiones y secuelas causadas.

En la sentencia, a la que La Voz ha tenido acceso, el juez considera como hechos probados que el pasado 1 de enero sobre las cinco de la madrugada el chico se encontraba en la Rotonda de los Casinos en compañía de otros individuos no identificados cuando se cruzaron con un grupo de jóvenes, entre los que estaba el agredido. Entonces, tanto el condenado como sus acompañantes empezaron a increpar y provocar a los otros, exhibiendo una navaja y un puño americano al grito de «¡a ver quién es el gallito ahora!» y «¡lo mato, lo mato!».

En medio de todo ese conflicto, la víctima fue acorralada y arrojada a suelo tras lo que empezaron a golpearle hasta que uno de ellos, el inculpado, le asestó un navajazo en el hemotórax izquierdo. Como consecuencia de la agresión, el perjudicado sufrió una herida de consideración y posteriormente también se le diagnosticó un neumotórax y una contusión en el pulmón.

Para la curación de todas esas lesiones, precisó hospitalización y tratamiento médico-quirúrgico estando 15 días impedido para sus ocupaciones habituales, dos de ellos ingresado en el centro sanitario y 13 en régimen extrahospitalario . El magistrado señala en el fallo que el neumotórax postraumático pudo haberle causado la muerte, de no haberle sido colocado un drenaje torácico. El joven padece, además, numerosas secuelas como diversas cicatrices, en especial una de seis milímetros en el abdomen.

Factores de riesgo

El condenado, por su parte, que fue juzgado el pasado mes de julio, ya permanecía desde que ocurrieron los hechos cumpliendo una medida cautelar por esta causa de internamiento semiabierto. Según el juez, el agresor tiene factores de riesgo como ausencia de referente paterno y uno materno con déficit para establecer normas y límites de conducta; un grupo de iguales con comportamientos de riesgo; permisividad familiar y posibilidad de fuga.

Uno de los argumentos esgrimidos en la sentencia para condenar al adolescente es su carencia total de credibilidad, al haber incurrido en flagrantes contradicciones durante sus manifestaciones, ya que incluso muchos de sus amigos negaron buena parte de la versión que él aportó de los hechos. La víctima, por contra, fue siempre contundente en sus declaraciones en las que aludió a la existencia del puño americano y el cuchillo, lo que a juicio del magistrado «evidencia el propósito que les animaba».

El agredido tampoco albergó ningún género de duda cuando identificó a su atacante a través de una fotografía, algo que mantuvo durante el trámite de audiencia previa a la vista oral. En cuanto a su declaración, fue respaldada por testigos y por agentes policiales, a lo que se une la consideración del magistrado de que el grupo de amigos «se puso de acuerdo para llevar a cabo el acto vandálico, buscaban pelea y así salieron a la calle en una noche presumiblemente conflictiva a causar daño».

Todos estos argumentos justifican la adopción del fallo final, por el que se condena al joven a tres años de internamiento en centro de régimen cerrado más un año y medio de libertad vigilada. En cuanto a la indemnización, se indica que no sólo deberá abonar al perjudicado 5.500 euros, sino también pagar a la compañía Asisa lo correspondiente a los gastos médicos derivados de la agresión.