:: MIKEL CASAL
ESPAÑA

El salvavidas de Montilla

El 'president' confía en el tirón del ministro de Trabajo para movilizar a los votantes del PSC menos catalanistas

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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Celestino Corbacho regresa a la política catalana, el lugar donde siempre ha dicho que quería estar. Tras dos años al frente de la cartera de Trabajo, la más fea del baile en plena crisis, el que fue durante catorce años alcalde de Hospitalet de Llobregat, la segunda ciudad más poblada de Cataluña y bastión del socialismo, abandona la política nacional para concurrir como número tres en las listas socialistas al Parlamento catalán.

Castigado por las encuestas, que le sitúan a diez puntos de CiU, que hoy por hoy roza la mayoría absoluta, el Partit dels Socialistes de Catalunya recurre a uno de sus valores seguros para tratar de remontar posiciones de cara a las elecciones autonómicas de noviembre y con la vista también en las generales de 2012.

José Montilla, amigo personal de Corbacho, al que le une una biografía similar, ya que ambos son nacidos fuera de Cataluña, ha pensado en el ministro como acicate que despierte al sector menos catalanista de su electorado, que en las elecciones generales vota al PSOE, mientras que en las autonómicas se queda en casa. Se trata de los votantes del área metropolitana de Barcelona, antes conocido como el cinturón rojo, que integra localidades como Hospitalet de Llobregat, Cornellà, Badalona, Santa Coloma de Gramanet o Sant Boi.

Es ahí donde el PSC cree que se juega su partido y donde Corbacho, como dirigente destacado del Baix Llobregat, tiene un fuerte ascendente y donde tratará de que la dualidad de voto que se da entre el electorado catalán de izquierdas no se repita. Y es que desde 1977, el PSC-PSOE ha ganado todas las elecciones generales en Cataluña, algunas con más del doble de votos que CiU, en tanto que en las autonómicas, salvo en dos ocasiones (1999 y 2003), Convergencia derrotó a los socialistas.

Con la incorporación de un histórico, los socialistas catalanes pretenden además reforzar sus relaciones con el PSOE, algo maltrechas en los últimos tiempos, a raíz del proceso de elaboración del nuevo Estatuto de autonomía y después de la sentencia del Constitucional.

Número tres

Nacido en Valverde de Leganés (Badajoz) hace 61 años, Corbacho, casado y sin hijos, regresa a la política catalana como número tres. Una posición, aún por confirmar, que le colocaría en una situación de liderazgo en su partido dentro del Parlament catalán, en caso de que el resultado del PSC sea tan malo que José Montilla se vea obligado a dimitir como diputado. No sería la primera vez que Corbacho sustituye a Montilla, ya que cuando el ahora 'president' fue llamado por Rodríguez Zapatero para asumir el Ministerio de Industria, Corbacho le reemplazó como presidente de la Diputación de Barcelona.

En un PSC más convulso que nunca, la llegada de Corbacho coincide asimismo con el retroceso del sector más catalanista del partido, después de que el consejero Antoni Castells renunciase a presentarse y otro miembro destacado, Ernest Maragall, señalase que se lo está planteando. El segundo puesto de las listas parece reservado a Laia Bonet, secretaria de la Generalitat, aunque Montserrat Tura, consejera de Justicia y del ala catalanista, se ha postulado públicamente para el cargo.