David Montero :: LA VOZ
Jerez

«Aún se tiene poca conciencia de la seguridad informática»

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Virus, 'spam', contenidos 'malware', troyanos, 'phishing'. Todo un diccionario de términos y de motivos para erradicar las redes sociales de las empresas. Al argumento de la productividad se le une también el de la seguridad. Los riesgos de pillar un 'resfriado informático' son muchos y las empresas que se dedican a velar por el buen funcionamiento de los sistemas llevan años advirtiendo del peligro y el enorme coste que puede suponer la filtración de uno de esos incómodos parásitos telemáticos.

David Montero dirige una de ellas en la provincia. Tras varios años de experiencia, asegura que «aún existe una conciencia pobre sobre la importancia de la seguridad informática». Desde la patronal y otras asociaciones empresariales no se hacen advertencias, apenas se toca el tema. Y en el sur esa sensación de vulnerabilidad resulta más difícil en entender.

Pero esa conciencia empieza a cambiar. Las empresas para las que trabaja ISoluciones empiezan a reclamar un mayor control de los contenidos que visitan sus empleados en Internet. «Para la restricción de las redes sociales solemos instalar una especie de capa entre el ordenador y la red que se llama 'praxis'. Es una de las medidas más seguras», explica. De esa manera resulta imposible entrar en este tipo de páginas. A pesar de la mayor preocupación de los empresarios, asegura que «en el sur no se ha tomado una conciencia real de todo eso».

Tanto por cuestiones de productividad como de seguridad, el cerco que se le hace a los trabajadores no resulta demasiado estrecho. «Los que nos dedicamos a este tipo de cuestiones tenemos que tener en cuenta que una cosa es limitar contenidos o hacer seguimiento del rastro digital y otra cosa es interferir con los derechos a la intimidad del propio trabajador». Por eso mismo advierte de los riesgos de intentar espiar el correo corporativo de los empleados o establecer una excesiva vigilancia.

A los del otro lado -los asalariados- también les aconseja ser cuidadosos con los contenidos que consultan en Internet. «Todas las páginas que se abren quedan almacenadas en el equipo y es difícil borrar el rastro», insiste Montero. Todo ese material puede ser utilizado en contra del trabajador y sale a relucir en una auditoría forense cuando surge cualquier tipo de problema. No obstante, en el caso de Cádiz, no se suelen dar situaciones de este tipo con facilidad, pues las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, apenas hacen inversiones en seguridad de sus equipos.