Sociedad

«A veces me siento como pez fuera del agua»

Gemma Mengual Nadadora«Mi intención es ir a las olimpiadas de Londres después de haber sido mamá», confiesa la medallista catalana

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El segundo apellido de Gemma Mengual es Civil. Y a eso se está dedicando ahora esta nadadora barcelonesa, a cultivar su vida civil. A sus 33 años, la gran campeona de la natación sincronizada está aprendiendo a avanzar sin aletas y a respirar sin branquias. Pero el agua la reclama. La encuentro promocionando un bañador con su nombre: Gemma.

- ¿Vive ahora más fuera del agua que dentro?

- Este año me lo he tomado sabático, porque necesitaba un parón físico y mental. La competición quema mucho y llevaba 25 años sin parar. Empecé a los ocho y me merecía un respiro. Sobre todo para saber si quiero continuar o no.

- ¿Y?

- Es difícil. Por un lado echo de menos estar entrenando. Por otro, aprecio tener tiempo para mis proyectos.

- ¿Necesita el agua para respirar?

- Totalmente. Mi cuerpo lo nota. Esos momentos de menor gravedad, de estar en el agua flotando... Me gusta el deporte pero lo que más me gusta es el agua. Estoy ayudando al equipo y paso mucho rato en la piscina.

- ¿De dónde le vendrá ese amor por el líquido elemento?

- No lo sé. Pero desde muy pequeña mis padres se dieron cuenta de que yo y el agua éramos... Me tenían que sacar del agua: «Venga Gemma, sal que tienes los labios morados».

- ¿Qué siente ahí dentro?

- Me siento cómoda, me siento yo. Me muevo con facilidad, floto... No sé. Mi cuerpo es parte del agua.

- ¿Se ha sentido alguna vez como pez fuera del agua?

- Uf, sí. Siempre que tengo que posar como modelo, que no es lo mío. Pero dicen que lo sé disimular.

- De hecho, quería ser actriz.

- De pequeña sí. Y mis padres me decían: «Ya te pega». Siempre estaba haciendo el numerito en casa. Organizaba shows con mis hermanas. Expresar sentimientos se me da bien. Pero creo que esa faceta ya la he quemado en el agua.

- ¿Y ahora hacia dónde nada?

- Mi proyecto más cercano es la apertura de un restaurante japonés en Sant Cugat, Barcelona. Estamos de obras.

- Acostumbrada a ganar, ¿tiene mal perder?

- También estoy acostumbrada a perder. Quedar segunda para mí ha sido perder. Y eso me ha pasado a menudo, porque las rusas... Al día siguiente se me pasa.

- ¿Sus pesadillas son en ruso?

- Podría decirse, je, je... Sobre todo si sueño con sincro. Pero confieso que las admiro. Son unas machacas. No las detesto para nada, aunque hay alguna...

- ¡Qué!

- Que es un poco borde. Las rusas en sí tienen un carácter raro. Son secas, frías...

- ¿Ha pasado más horas dentro del agua que fuera?

- Me lo calcularon una vez y he pasado casi un 30 % de mi vida dentro del agua, que es mucho.

- ¿Alguna vez le han dado ganas de sumergirse y no salir?

- Bueno, depende... Pero no. Siempre hay que dar la cara.

- ¿Ha encontrado fuera del agua una pareja con la que tenga la misma sincronía que con sus compañeras de equipo?

- ¿La verdad? ¡Sí! Con mi novio, Enric Martín, todo es cómodo, fácil, fluido... Llevamos viviendo juntos dos años y medio y estamos pensando en tener un niño. Quiero que sea pronto, porque así tendría tiempo de recuperarme e ir a las olimpiadas de Londres. Si voy, creo que iré siendo ya mamá.