Pájaros que molestan en la ciudad

Hoy viene en ABC una noticia medioambiental: «Técnicos de la CMA (Junta de Andalucia) retiran un nido de cernícalos en una ventana de un piso en Pino Montano (Sevilla)». En mi barrio hay una plaga de palomos desde hace muchos años, que no atacan ni arañan a los vecinos, pero causan numerosas molestias -sobre todo higienicosanitarias- porque son cientos de pájaros. Tambien son cientos los vecinos que sienten lástima y el deber de echarle de comer, lo cual no está prohibido y por tanto la responsabilidad corresponde a la administración. No sólo a la local porque esto pasa en otras ciudades, por lo que tambien es culpa de la Consejería y del Ministerio. Hay un agravio comparativo entre los damnificados por un nido de cernícalos y los damnificados por cientos de nidos de palomos piojosos. Los primeros son atendidos con cierta rapidez, y los segundos eternamente desatendidos por la administración local, que pasa de buscar soluciones. Solamente delega el «control de población» en una empresa cuyo objetivo no es la eficacia en las capturas, sino mantener por otros taitantos años el dinero que recibe del Ayuntamiento por hacer su paripé: vienen de higos a brevas y capturan una docena -o media- de pájaros. Harían falta muchos más cernícalos y otras aves rapaces para compensar la sobrepoblación de palomos causada por los pseudoecologistas que juegan a tener su granja particular con esta moderna «afición» de jubilados, que se toman la tarea diaria de echarles comida a los pájaros. Y repito, no está prohibido, pese a que hay quien juega a la confusión con las ordenanzas de limpieza.