La comida, el café, y... ¡a bailar!

Es una de las pocas casetas del recinto de Las Banderas en la que se puede tomar café. 'El Chicarito' es además una de las más señeras, de las que se montaban primero y en la que comían todos los caseteros antes de continuar con sus tareas de montaje. Su cocina y su servicio corresponde desde hace dos años a un equipo de profesionales de Córdoba, con Mariló Ronchal a la cabeza. «Es una caseta familia, a la que la gente viene fundamentalmente a comer. Toman el café, el primer cubata y siguen la fiesta en otros puntos».

Salmorejo, flamenquín, berenjenas a la miel, papas arrieras... la gastronomía cordobesa tiene una importante presencia en la carta. «Este año están saliendo muchas tortillas de patatas y montaditos. Hay que llenar bien el estómago».

Pero no sólo de comida vive el feriante. En 'El Chicharito' también se forma el jolgorio de las sevillanas. «No paramos porque a las siete de la tarde, la gente vuelve a comer. La Feria da mucha hambre».