La Justicia del futuro... ¿empieza hoy?

La Justicia ágil, moderna, eficaz... La Justicia del futuro, la del siglo XXI tenía previsto dar hoy -4 de mayo- sus primeros pasos. La fecha estaba marcada en la agenda judicial como un hito fundamental, pues entran en vigor las esperadas leyes que ponen en pie la nueva oficina judicial, después de siete años durmiendo el sueño de los justos. El paquete legislativo afecta a 15 leyes procesales y abre el camino a una reforma de la Justicia desde sus cimientos.

Simplificándolo mucho, se podría decir que a partir de ahora desaparecerán los juzgados como los conocíamos ahora, dirigidos por un juez y un secretario judicial y con un número determinado de funcionarios. En su lugar se creará una oficina de servicios comunes que repartirá los asuntos directamente a los jueces, según sus especialidades. En consecuencia, los magistrados perderán ciertas competencias de dirección y se dedicarán en exclusiva a resolver asuntos, dictar sentencias, autos y procedimientos. En su lugar, los secretarios judiciales adquieren más competencias, al frente de los servicios comunes.

Por supuesto, el salto que hay que dar para llegar a este modelo aún es largo. Demasiado largo, ya que supone recorrer los casi dos siglos de retraso de un sistema judicial como el actual, «más propio del siglo XIX y una sociedad agraria», como lo criticó hace menos de una semana el presidente del TSJA, Augusto Méndez de Lugo. En Andalucía y en consecuencia, en la provincia de Cádiz, ni siquiera se habla de plazos para aplicar el nuevo modelo de oficina judicial, que precisaría una reforma física de los juzgados. La Junta tampoco ha anunciado, por ahora, ningún proyecto legislativo que diseñe (en la práctica) el modelo teórico planteado por el Ministerio.

La nueva oficina sólo se ha puesto en marcha como proyecto piloto, en ocho ciudades de España, entre ellas la cercana ciudad de Ceuta, que depende aún de la Audiencia Provincial de Cádiz y la Fiscalía gaditana. Aún así, según funcionarios de los juzgados ceutíes, la iniciativa también ha sufrido retrasos al otro lado del Estrecho y no se espera que esté funcionamiento hasta septiembre.

Falta de recursos

Mientras tanto, los 108 secretarios judiciales de la provincia han dado ya un paso adelante y en las últimas semanas se han sometido a un proceso de formación en el que se les ha adelantado cuáles serán sus nuevas responsabilidades a partir de ahora. Entre otras, recae en su mano la decisión de archivar o tramitar las demandas y las denuncias.

Y es que, a pesar de los retrasos, las nuevas leyes tendrán que aplicarse a partir de hoy como si el nuevo modelo estuviera en marcha. El problema es el de siempre: «No se dispone de los medios necesarios para llevarlas a cabo», lamentaba ayer la jueza decana de la capital, que manifiesta sus dudas sobre la renovación prometida. Por ejemplo, desde hoy los secretarios judiciales podrán dar fe pública de los juicios de manera telemática, sin necesidad de estar presentes en la sala, pero, el certificado digital necesario para ello ni siquiera existe. «Nos ha cogido el toro», reconoce la coordinadora de los secretarios judiciales en la provincia, Rosario Troncoso, que sin embargo, espera «que no tarde mucho en estar concluida la reforma, porque el ministerio está actuando como motor; pero tenemos que ser pacientes, porque la Justicia es un dinosaurio dormido, acostumbrado a estar sin moverse mucho tiempo».