EDUCACIÓN. IES. Sofía

Periodistas de instituto

El centro posee una redacción y una red de colaboradores para editar 'El Diario de Sofía' Más allá del beneficio académico, el periódico estimula el debate y favorece la convivencia entre alumnos y profesores

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Ninguno quiere ser periodista. Lo tienen muy claro. Tanto como que tampoco dejarán de ejercer como tales cuando abandonen el instituto. Entonces, esas cuatro paredes dejarán de alimentar sus sueños adolescentes y ellos se lanzarán al mundo para hacerlos realidad. Los alumnos del IES Sofía prefieren ser médicos, mecánicos, pedagogos, biólogos o traductores. Unos caminos, en apariencia, muy alejados del mundo de la prensa.

Sin embargo, la lucidez de sus quince años les ha revelado que las herramientas para el éxito personal no se cuelgan de la pared como los títulos universitarios y que una conciencia crítica de mentalidad abierta vale más que el mejor expediente. Quizá por eso ya no pueden prescindir de 'El Diario de Sofía' que, dos veces por trimestre desde hace un año, edita este centro de secundaria en el que estudian 208 alumnos.

Autenticidad

Con el sexto número recién salido del horno, la redacción se reúne para plantear los próximos contenidos. Actualidad, entrevistas, reportajes, cultura, deportes, opinión, servicios e incluso secciones bilingües. Centrado en la actividad del instituto, todo en él huele a periodismo: la maquetación, el diseño, los titulares, la distribución de piezas.

«Colaboro por voluntad propia, porque me gusta el proyecto y el ambiente con los compañeros». Fabiola deja a un lado el ordenador y se sienta sobre una mesa lanzado miradas cómplices al resto de redactores. Pese a estar abierta a la participación de todos los alumnos y profesores, 'El Diario de Sofía' es un proyecto integrado en el itinerario de Letras de 4º de ESO a la que se dedica una hora lectiva a la semana. «Al principio no tenía más remedio que hacerlo. Pero después, cuando vi el periódico hecho, no quería dejarlo». Fabiola y Alejandro son las dos caras de una misma moneda. Juntos han entrevistado a cargos públicos como la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, y la delegada provincial de Educación, Blanca Alcántara. No temen torear en ninguna plaza. Y no han hecho más que comenzar.

Participación

«El periódico genera nuevos vínculos entre el profesor y el alumno más allá del aula. Y eso es muy beneficioso». Victoria Jiménez interrumpe por unos instantes su clase de Literatura. «Ofrece un canal más práctico para transmitir la asignatura y se nota la mejoría a la hora de redactar». Pero más allá de las letras, 'El Diario de Sofía' también ejerce como divulgador científico. «Suelo escribir artículos curiosos, amenos, sobre la evolución de los seres vivos, la climatología.». Andrés Benítez da clases de Biología y Geografía. «La prensa es importantísima para nosotros. Leo muchos artículos especializados de revistas porque los profesores necesitamos formarnos continuamente. Y su lectura viene muy bien a los alumnos».

Benítez devuelve el relevo al director del centro, Juan Bernal, que ha estado vigilando su examen mientras hablaba del Diario. «La ayuda es mínima. Por eso con vistas al año que viene queremos presentarlo como otra modalidad de proyecto de innovación educativa para conseguir una financiación extra». Convivencia, trabajo en equipo. Bernal habla de valores que no están en los libros de Matemáticas o Historia. «Hace unos cuatro años editábamos ya un periódico. Pero el profesor que lo llevaba se marchó y ya no salió más. Ahora ha vuelto, con una forma y un espíritu totalmente nuevos. La sorpresa ha sido que ha calado de inmediato. Todos quieren colaborar». La profesora de Lengua, Yolanda Rapela, es la culpable.

Audacia

«Con su personalidad y su capacidad de trabajo ha ido tirando de todos hasta contagiarnos su entusiasmo por el periódico. Y muchas veces no nos damos cuenta de la cantidad de horas que le dedica para tenerlo listo a tiempo».

«Intentamos recoger toda la vida que hay en el centro y por eso implicamos a todos los cursos. Si van al Villamarta, a Itálica. les pedimos una crónica. Pero lo más importante de El Diario es que crea comunidad. Es un nexo de unión entre todos y su edición ya es muy esperada. Continuamente preguntan cuándo sale el próximo número. Nos los quitan de las manos». Y desde que el gusanillo de la prensa se coló en las aulas, los chavales no sólo leen los periódicos y ven las noticias, sino que lo hacen con otros ojos. «Hemos analizado en clase los distintos puntos de vista con que los medios tratan la misma noticia. Y eso lo notas después al leer o ver la televisión». Un sentido crítico que estimula su madurez y que les hace ser mucho más inteligentes. Pero sobre todo, mucho más libres.

María también puede añadir ya a su currículum que ha entrevistado a la poetisa jerezana Josefa Parra. Pero entre sus planes de futuro, no figura la Licenciatura de Periodismo. «Como afición está bien, pero no me planteo dedicarme a esto». «Es una profesión complicada, a veces sientes la presión de no encontrar las palabras adecuadas y tener que acabar, pero al ver el resultado, te sientes orgullosa». «Seguro que todos querremos ser corresponsales en la distancia cuando ya no estudiemos aquí». Tampoco se plantean ser periodistas María José y Daniel.

Casualidad o no, de sus testimonios se desprende la idea de que la prensa traza un rayo veloz a través de todas las disciplinas académicas, más allá de la eterna división entre ciencias y letras. Y que su consumo y su práctica, como ejercicio de reflexión, expresión y comunicación, es beneficiosa. Si no, difícilmente sería materia de estudio en los institutos.