Economia

Fomento cierra la financiación del plan extraordinario de obra pública

El Ministerio rescindirá todos los contratos que se desvíen en más de un 10% del presupuesto inicial de cada concesión

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI), de colaboración público-privada, ya tiene quien lo financie. Los 17.000 millones de euros de inversión previstos contarán con el respaldo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y los bancos y cajas de ahorros españoles, que ayer suscribieron los acuerdos pertinentes con el ministro de Fomento, José Blanco.

Fomento no aclaró demasiado la participación de las distintas fuentes financieras. El ICO, que prevé tomar parte en algunas obras como miembro de los consorcios a través de un fondo extraordinario de inversión en infraestructuras, aportará hasta un 30% del total de la inversión del plan.

Por su parte, el BEI, que ya tenía asignadas distintas líneas de crédito a proyectos de Fomento, reasignará 2.100 millones de euros de esos recursos al PEI. En principio, así lo indican fuentes del departamento de Blanco, el organismo europeo podrá financiar hasta un 50% de cada proyecto. Aunque la mitad de la inversión global supera con creces esos 2.100 millones, con lo que no queda demasiado clara su grado de compromiso con el plan.

La Asociación Española de Banca (AEB) y la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) también suscribieron el acuerdo con Fomento, que no detalló en porcentaje la implicación de las entidades nacionales, que deberán analizar el atractivo y viabilidad de cada obra. Lo que sí es definitivo es que los ganadores de los concursos deberán sostener un 20% de la inversión total de cada protecto con sus recursos propios.

Sin bajas temerarias

Horas antes de la firma del convenio, el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, dejó claro al sector de la construcción que «se han acabado» algunas malas prácticas que venían repitiéndose en los últimos años. Sobre todo, aclaró, las bajas temerarias respecto a los precios que fija la Administración en los concursos.

Algo que se había instaurado como una 'norma', con bajas de hasta el 40% y que ha provocado, entre otras cosas, que las empresas extranjeras hayan huido de la obra pública española.

Los conocidos como modificados no son otra cosa que la mejora de las condiciones económicas o concesionales de los concursos a la vista de mayores costes 'sorpresa'. Esos costes sobrevenidos y su farragosa tramitación -en la que las empresas españolas se han hecho expertas y que ha superado a sus competidores internacionales- tienen los días contados. Morlán afirmó que Fomento «limitará al 10% los modificados». Todo un cambio de cultura en el desarrollo de la contratación de Fomento.

Se trata de una línea roja que, si se atraviesa, añadió el secretario de Estado, se castigará con la rescisión del contrato. Para evitar contratiempos en la ejecución de las obras, el Ministerio cuidará al extremo la redacción y los trabajos previos en cada proyecto. En la práctica, antes de cada concurso se harán profusos estudios geotécnicos y del terreno que anulen cualquier posibilidad de que se produzcan 'sustos' posteriores. Morlán aseguró que Fomento ya aplica este nuevo criterio.

Morlán, que inauguraba la asamblea anual de Aerco, la patronal de las constructoras medianas, dejó claro que «en la obra pública, hay trabajo y lo habrá en el futuro». Aerco, que se felicitó por la puesta en marcha del PEI, que dará juego a constructoras grandes y pequeñas, presentó Fundaerco, una fundación dedicada al fomento de la internacionalización. Morlán pidió a las empresas que cuando compitan en el extranjero lo hagan «juntas», para facilitar el apoyo del Ejecutivo.