AL CABO DEL MES

SÁLVESE QUIEN PUEDA

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A dos o tres veces que echemos la vista atrás ya nos habrán mangao abril. Sabina decía que lo guardaba en el cajón donde guarda el corazón, pero incluso a Sabina le dio un jamacuco cardiovascular y ya no mete tantas cosas en ese cajón... De cualquier forma es que este mes de abril es el de la astenia, y con el carajazo que da la flojera le pueden mangar a uno cualquier cosa, mire si no: A los devotos de la subida de bilirrubina la propia tiricia (mira que es amarilla) les está robando la ilusión porque ya no hay conjuro ni magia que invite en Carranza al encantamiento; a los místicos del pasodoble caletero de caracola (y otras conchas del tres por cuatro) está a punto de violarlos el espíritu cementero del Doce (por cierto, menos mal que no hay dinero que si no, comisariado o sin comisariar, nos íbamos a mamar espíritus de esos por un tubo); a los de la defensa de la naturaleza y otras yerbas les han cogido la vuelta y una especie de I+D+i+un montón de pases de tacón medioambientales (Tragsa) está a punto de tragarse un dinero (que no hay) para el proyecto de un tejado que no tiene cimientos por mucho hormigón que piensen echarle (que lo echarán, aunque sólo sea por joder); a los que tenían puesta toda su esperanza (y eso si que es fe) en las medidas de Zurbano (con las dos manos) y en no se sabe qué coño de milagro (hemos cogido el peor momento para ser laicos), que se vayan acostumbrando a vivir con 420 euros; a... a lo que voy, que lo de la astenia es así, emotivo, vomitivo o como quiera que sea su motivo, el salvemos el empleo, salvemos Las Aletas, salvemos la Caleta, salvemos al Cádiz, salvemos... lo que sea, será si hay huevos. Si todavía no entiendo cómo cogieron este mes para la república (independiente de tu casa). Por cierto «Todos los días del año/ voy a comprar al Shangai/ porque allí todo es barato/ porque allí yo paso el rato/ porque allí de todo hay.../ ¡que viva el bazar Shangai!», al chino del barrio se lo hice, que hubiera cambiao Shangai por Ikea y habría dao el pelotazo... Pero ni pa eso he tenío cuerpo. A quién carajo voy a salvar yo, sálvese quien pueda.