El Ayuntamiento cierra con superávit las cuentas de 2009 y pasa por alto la crisis

Que a uno le sobre calderilla para darse un capricho después de abonar los recibos de la luz y el agua, la letra del coche o la trampa de la hipoteca no resulta sencillo. Mucho menos aún resulta que una administración termine un ejercicio económico con superávit.

Pues esto último justamente es lo que ocurrió a finales de 2009 en Chiclana. El Ayuntamiento chiclanero, según explicó ayer la delegada de Hacienda, Manuela Moreno, obtuvo en la liquidación del presupuesto del pasado un saldo favorable de 160.000 euros.

Este dato tiene aún más relevancia si se tiene en cuenta que apenas doce meses antes, a finales de 2008, las cuentas públicas de la localidad que más ha visto incrementarse el desempleo desde el inicio de la crisis en toda la provincia, llegaron a acumular 3,1 millones de euros en pérdidas.

Los socialistas sacan pecho. «El nuestro es un modelo distinto de gestión, es un modelo de responsabilidad, de cuidar el dinero hasta sus últimas consecuencias; mientras que el que teníamos antes (con el Gobierno cuatripartito), era el modelo del derroche, del despilfarro, del de viajes, comidas y dietas exageradas», criticó Moreno.

Esa «buena gestión» que aducen desde el actual equipo de Gobierno se basa a su juicio en una reducción drástica de gastos en concejales liberados, cargos de confianza, dietas o protocolo en los últimos meses.

El denominado plan de austeridad municipal ha sido de hecho el estandarte principal de la coalición PSOE, PSA e IU desde su llegada a la alcaldía.

La oposición sigue, pese a todo, criticando que aún quedan «demasiados cargos de confianza de dudosa utilidad». La mayoría de ellos son de obligada creación, para satisfacer «a las socias de Gobierno», explican.

Precisamente, desde el principal partido en la oposición, el PP, se considera que la gestión del Ayuntamiento y resto de empresas municipales no ha sido tan brillante como se dice.

Así, los populares denuncian que en 2009 la Gerencia de Urbanismo «tuvo por primera vez remanente negativo de tesorería», que ellos cifran en algo más de dos millones de euros.

Con reproches mutuos entre los dos grandes partidos que suponen una clara batalla preelectoral a poco más de un año de los comicios municipales, el año en curso será muy difícil para las arcas públicas.

Como en cualquier economía doméstica azotada por la crisis económica, la primera medida ha sido reducir los gastos superfluos, y se ha anunciado una apuesta decidida por los gastos sociales.

Inversión pública

El desarrollo de las polémicas Áreas de Gestión y el inicio del proceso de regularización de las viviendas sin licencia, (con un movimiento económico estimado de más de 450 millones de euros); la inversión pública con el inicio de proyectos como el tranvía o la Ronda Oeste (80 millones más); o los planes de empleo social para las familias más desfavorecidas ya en marcha, son los salvavidas a los que se agarra la ciudad para crear empleo y reactivar su tejido económico.

El año 2010 se presenta complicado. Año preelectoral, el presupuesto supera los 120 millones de euros, y ha sufrido un importante recorte en conceptos como publicidad.

Pese a estas medidas de «contención del gasto público», reiteradas una y otra vez por el alcalde, José María Román, la oposición continúa solicitando la rebaja de los sueldos de los concejales y la reducción de los cargos de confianza.

Ayer mismo se celebraba un Pleno donde el equipo de Gobierno rechazaba todas y cada una de las alegaciones a los Presupuestos 2010 elaborados por el Consistorio.