Rouco Varela respalda la postura de Benedicto XVI sobre el tema de los abusos

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, rompía ayer su criticado silencio en torno a los abusos de menores por parte de religiosos y sacerdotes. Los obispos pondrán a partir de ahora «más cuidado» en la prevención de los casos de pederastia, dijo el prelado, «para que nadie pueda pensar que la comisión de tales crímenes pueda ser compatible con el sacerdocio». Lo aseguró Rouco Varela en su discurso inaugural de la XCV Asamblea Plenaria del episcopado español, en el que planteó que los curas abusadores han de responder «ante Dios y la Justicia». «Nos duelen en el alma los graves pecados y delitos cometido por algunos sacerdotes» dijo Rouco Varela un día después del que el Papa prometiera ante algunas de las víctimas con las que se reunió en Malta que los religiosos pederastas irán ante los tribunales. En presencia del nuevo embajador del Vaticano en España, el nuncio Renzo Fratini, respaldó Rouco a Benedicto XVI y volvió a criticar el aborto y el matrimonio homosexual.

Era la primera vez que el máximo responsable del episcopado español se refería a los escándalos de pederastia que vienen minando la imagen de la Iglesia católica y que han salpicado directamente al Papa Benedicto XVI. Antonio María Rouco Varela aprovechó su intervención a ante la asamblea de obispos para pedir responsabilidad penal para los sacerdotes abusadores, -cárcel- al tiempo que defendía a Benedicto XVI, el mismo día en el que se cumplían cinco años del inicio de su pontificado de Jospeh Ratzinger.

En defensa del Papa

«Se ha intentado manchar su figura para hacer creer a la gente que los abusos han sido frecuentes entre los sacerdotes y los religiosos, sin que los obispos o el Papa actuasen decididamente» lamentó el jefe de los obispos españoles, que rompió una lanza por un Papa en horas bajas y acosado por las denuncias de los abusados en varios países. Unas víctimas que acusan al Pontífice de no haber hecho casi nada para impedir los delitos y denunciar y castigar a sus responsables.

«Es demasiado que se haya abusado de un sólo niño. No pude ser la omisión de las actuaciones disciplinarias debidas o de la atención que merecen quien han sufrido tales desmames» planteó. «Pero tampoco podemos admitir --gregó Rouco- que acusaciones insidiosas sean divulgadas como descalificaciones contra los sacerdotes y los religiosos en general y, por extensión, contra el mismo Papa». «Los obispos españoles estamos con Benedicto XVI. También está con él la inmensa mayoría del pueblo fiel», apuntó.