La plantilla de Urbaser convoca una huelga indefinida a partir del día 30

La ciudad de Jerez tendrá que hacer frente a una huelga del servicio de limpieza viaria y de recogida de basura a partir del próximo viernes día 30 de abril, justo el día en el que empezarán a llegar a la ciudad los moteros con motivo del Mundial de Motociclismo y la víspera del comienzo de la Feria del Caballo, que este año adelanta su inicia al sábado día 1.

El comité de empresa de Urbaser, la empresa concesionaria de este servicio, se encargó ayer de anunciar la convocatoria de estos paros de 24 horas que tendrán carácter indefinido, que comenzarán a partir de las seis de la mañana del día 30, y que han sido decididos por los trabajadores tras el bloqueo de la negociación del convenio colectivo ante la «inaceptable» propuesta que ha puesto sobre la mesa la dirección de la compañía.

Según explicó ayer el presidente del comité, José Antonio Román, a tenor de la complicada situación por la que atravesaba la relación entre el Ayuntamiento y la concesionaria por la abultada deuda la plantilla decidió aparcar la negociación colectiva a la espera de que se firmara un acuerdo sobre el plan de pagos municipal. «Éramos conscientes de que de que teníamos que ser puente para el diálogo y no entorpecer más la situación», explica Román.

Por eso, hasta el pasado 9 de abril no volvieron a sentarse con la dirección de Urbaser para avanzar en la negociación del convenio. Sin embargo, ese día tampoco hubo avances ya que «la empresa puso sobre la mesa una propuesta inaceptable que de aplicarse conllevaría la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores», por lo que se rompieron las conversaciones.

Román criticó que la propuesta del comité sólo recoge un aumento de los sueldos del 1,5%, en la línea de lo que se ha pactado a nivel nacional entre la patronal y los sindicatos, mientras que la oferta de Urbaser pretende la congelación salarial sin tener en cuenta que «ha aumentado el IPC, hay un aumento de retención del IRPF y además va a subir el IVA, lo que implicará que cada empleado pierda el dinero si no hay ningún aumento».

El representante de los trabajadores también puntualizó que la concesionaria se niega a aceptar otras propuestas de la parte sindical como la consolidación de los puestos de trabajo fijos para eventuales con mucha antigüedad o un crédito interno para la plantilla que se descontaría de las nóminas, entre otras cuestiones.

Por ese motivo, el pasado lunes día 12 se convocó una asamblea general en el que la plantilla, de forma unánime, votó a favor de iniciar la huelga lo más pronto posible para evitar que «el nuevo convenio sea inferior al actual».

Román también se quejó de que después de dos meses se mantienen los recortes que se produjeron en el servicio (hay menos barredoras y carritos de limpieza y se eliminaron las brigadas en la zona rural), y pese a ello hace ya más de un mes que esperan sin éxito que la alcaldesa, Pilar Sánchez, y la delegada de Medio Ambiente, África Becerra, atiendan al escrito que les enviaron el día 9 de marzo y les reciba. «Hay que analizar la situación de este servicio, y hablar de los futuros planes de actuación», recalcó el presidente del comité, que añadió que «la plantilla de Urbaser no quiere conflictos ni armar jaleo, sólo quiere trabajar y que la ciudad esté limpia, pero hay que garantizar unos recursos y unas pretensiones mínimas».