Los más de mil alumnos de El Altillo School tienen entre 1 y 18 años, desde la guardería hasta el Bachillerato. :: ESTEBAN
Jerez

Un cruce de caminos atractivo para educar

El Centro Internacional Menesteo y El Altillo School atienden cada día a casi 1.300 alumnos procedentes de toda la provincia; Los colegios privados confían en Jerez para instalarse

JEREZ. Actualizado: Guardar
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El flamenco, el vino y los caballos no son todo en Jerez. La ciudad destaca en otros muchos frentes y uno que parece estar explotándose en los últimos años es el de la educación. La posición estratégica en la provincia, el crecimiento socioeconómico de los últimos años -aunque ahora esté azotada por la crisis- y el escaparate que supone el turismo han propiciado que empresas privadas de ámbito nacional e internacional dedicadas a la enseñanza se hayan interesado por Jerez y, es más, tengan éxito con los colegios que han abierto en la ciudad.

Un ejemplo claro es el Altillo School, que representa la veteranía tras doce años de existencia. Más de mil alumnos de entre 1 y 18 años acuden cada día a las instalaciones jerezanas procedentes de otras muchas localidades cercanas como Sanlúcar, El Puerto, Trebujena, Chiclana, Lebrija o del área de la Sierra aunque la mayoría de los estudiantes (un 70%) son jerezanos. «Cuando nos instalamos aquí todo apuntaba a que la ciudad iba a convertirse en un referente y así ha sido», explicó el director del colegio, Miguel Ángel Garrán.

La inversión que la zona ha recibido en infraestructuras en los últimos años fue decisiva también para que la cadena de colegios Laude se decidiera por Jerez. «Hay autovías a la mayoría de las ciudades de los alrededores. En su momento también tuvo que ver la presencia de extranjeros en la zona en busca de escuelas diferentes», añadió Garrán.

La lista de espera para matricularse en El Altillo School es larga «lo que demuestra el buen trabajo de los profesores», dijeron. Entre su filosofía de enseñanza destaca la apuesta por los idiomas y la formación, además de la curricular, en valores: «No sólo formamos en conocimientos sino en principios éticos y cívicos. Intentamos formar a personas íntegras», aseguró Paz Romero, responsable de Marketing. Destacan una cuestión importante: «Tenemos familias de todo tipo que tienen en común la preocupación por la educación de sus hijos e invierten en ella. No es una enseñanza elitista ni excluyente».

La innovación escolar

El Centro Internacional Menesteo tiene solamente dos años de vida y cuenta ya con 130 alumnos. La situación de la ciudad y sus comunicaciones, la presencia de extranjeros en localidades costeras como Chiclana y la demanda de otro tipo diferente de educación a la que estamos acostumbrados en España inclinó la balanza de Menesteo para instalarse en Guadabajaque, junto a la laguna de Torrox. «Faltaba alguien que ofreciera cosas diferentes», aseguró la directora pedagógica, Susana Calderón.

Su baza es la implantación de un sistema educativo basado en la resolución de problemas «que no provoca estrés en los niños y que les ayuda a enfrentarse a situaciones complejas y a buscar información mientras que el profesor ejerce de guía», detalló la responsable. Asegura que «en dos semanas, la actitud del niño hacia el colegio ha cambiado, están más tranquilos».

Un tercio de los alumnos de este colegio son extranjeros «porque el tipo de educación es más conocida para ellos». Entre las familias que han confiado en Menesteo hay «trabajadores del SAS, de la Universidad de Cádiz e incluso profesionales de la enseñanza. El 80% son familias trabajadoras porque este colegio no es más caro que cualquier otro», dijo Calderón. En un solo curso escolar, Menesteo ha duplicado su número de alumnos y pueden seguir creciendo con la ampliación de una planta más en el edificio.