El BCE y la Comisión respaldan a Grecia

n un inédito e interesado gesto de solidaridad, el Banco Central Europeo (BCE) salió ayer en defensa del compromiso del gobierno griego de reducir su déficit fiscal y descartó la posibilidad de que el país entre en suspensión de pagos. El presidente de la institución, Jean Claude Trichet, expresó su confianza en la capacidad del estado heleno de afrontar sus desafíos y afirmó que Grecia no corre peligro de quiebra.

«Diría que, con toda la información que tengo, la quiebra no es una posibilidad en Grecia», dijo el banquero durante una rueda de prensa. «Lo que es muy importante es que el programa de nuevas medidas que ha sido decidido por Grecia sea implementado», señaló al destacar que el compromiso del gobierno griego de reducir su déficit fiscal era «muy serio y factible».

La solidaridad mostrada ayer por el BCE también se concretó en medidas. En una decisión destinada a aliviar la situación de Grecia, el BCE confirmó que seguirá aceptando activos de ese país con calificación de riesgo de 'BBB' hasta finales de año. Eso permitirá a los bancos griegos seguir financiando en el BCE, pero a un precio más elevado.

La medida, que ya había sido anunciada por Trichet el 25 de marzo en Bruselas, es una buena noticia para los bancos griegos, que dependen de las operaciones de refinanciamiento del BCE, y para las obligaciones del estado heleno, que seguirán siendo aceptadas como garantías a cambio de liquidez. «Teníamos unas medidas excepcionales adoptadas en un momento determinado y hemos decidido prolongarlas más alla de final de año», dijo el banquero al sugerir que el BCE seguirá aceptando deuda griega pase lo que pase en ese país.En otro gesto de solidaridad con Grecia y con los países de la euro zona, Trichet saludó la eventual intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero insistió en que en el rescate debían participar los gobiernos de la eurozona. «Nunca he dicho que el FMI no sea un organismo adecuado, sino que los gobiernos de la región cumplan con sus responsabilidades», dijo en un intento por disipar las dudas respecto a la presunta hostilidad del BCE a la intervención del FMI.

La crisis de las finanzas griegas afectó durante toda la jornada a los mercados y a la moneda única. Y aumentó aún más el diferencial del bono griego respecto del alemán, que sirve de referencia en el mercado de obligaciones europeo y alcanzó los 424 puntos básicos, su nivel más alto. A pesar de ese récord, el ministro de Finanzas heleno, Giorgos Papaconstantinou, indicó que el país continuará emitiendo obligaciones del Estado para refinanciar los vencimientos de su deuda, estimada en 300.000 millones de euros, el 113% de su PIB.