Mejor sin levitar

Si algo ha sabido hacer el Barça en el último año y medio es extraer conclusiones positivas de todo lo que le sucede, de lo bueno y de lo malo. Pep Guardiola trabaja perfectamente el apartado de la autocrítica para que sus jugadores no leviten ante tantas alabanzas. Y en ese sentido existe la sensación de que al equipo azulgrana no le vino mal del todo que el Arsenal igualara los dos goles de Ibrahimovic en Londres tras la exhibición de los primeros 70 minutos. Al fin y al cabo la eliminatoria está encarrilada ante un equipo que llegará al Camp Nou sin Cesc, Arshavin, Gallas y Van Persie, entre otros. Y se evita que la euforia se instale en el vestuario, una amenaza muy real tras los seis títulos de 2009.

Así, otra vez con los pies en el suelo (un tópico, sí, pero que resume la clave del éxito en cualquier equipo), el Barça recibe al Athletic con la intención de arrebatar el liderato de forma provisional al Real Madrid, que jugaría más presionado el domingo en Santander.

«Si queremos ganar algo hay que salir en cada partido como ante el Arsenal», comentó Puyol, que ya ha borrado de su memoria la relajación final para transmitir el mensaje de que el objetivo es repetir la imagen inicial. «El 2-2 tapó el partidazo», recordó.

Precisamente el capitán podría perderse el encuentro ante el conjunto vasco como secuela de su expulsión en el Emirates Stadium.

Como tanto él como Piqué serán baja por sanción en el choque de vuelta de la Liga de Campeones, se entendería que Guardiola trabajara ya en el choque liguero frente al Athletic con el tándem Márquez-Milito, presumibles titulares el próximo martes contra el Arsenal a no ser que el técnico recicle a Touré o Abidal como centrales. No sería la primera vez.

Sin embargo, aunque la nueva combinación en el eje central necesite adquirir ritmo competitivo, también se comprendería que Guardiola siguiese apostando por Piqué y Puyol frente al conjunto de Joaquín Caparrós porque es su pareja más fiable y la Liga está en juego.

Con Iniesta todavía de baja (llegaría muy justito ante el Arsenal) y Henry en paradero deportivamente desconocido, no se esperan demasiadas rotaciones. Quizás la titularidad de Bojan por Pedro o Ibrahimovic, que acabó muy cansado el miércoles. También se intuye la entrada de Touré por Busquets. «Para la gente puede ser un partido trampa, pero para nosotros no lo es», explicó Puyol, recordando que «todos conocemos la potencia de un equipo como el Athletic y estamos mentalizados».