La hermandad toma la decisión de no hacer estación de penitencia. :: C. C.
SAN FERNANDO

Una hora más tarde y sin Afligidos

El temor a que la lluvia estropeara el nuevo manto de la Virgen dejó a la hermandad en su templo

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La lluvia fue la gran protagonista del Lunes Santo y motivó que Afligidos decidiera no arriesgarse y quedarse en su templo. Lo contrario que Medinaceli y Ecce Homo que retrasaron su salida una hora hasta comprobar que el tiempo se estabilizaba para finalmente realizar su penitencia. Los isleños respondieron si bien no se concentró la multitud de la primera jornada debido principalmente a la meteorología. Muchas miradas al cielo y es que el tiempo fue el primer protagonista de la jornada y a punto estuvo de estropear completamente una tarde llena de devoción, en la que la calle Ancha quitó parte de protagonismo a Real y que contó con el inicio de la particular Semana Santa del barrio de la Pastora. A las cuatro y cuarto de la tarde la lluvia dio un aviso y amenazó con arruinar las salidas de las cofradías, suficiente para que Afligidos no viviera la Semana Santa en la calle.

«Este año nuestra cruz no será estar durante horas en la calle, sino que la cruz que nos toca soportar es la de tener que quedarnos en el templo y volver a casa». Fueron las palabras que la hermandad daba a sus hermanos ante la decisión tomada. Una dura determinación que fue tomada con entereza por el cortejo que le queda al menos la consolación de que el Sábado Santo su paso participará en la Magna y todo el trabajo del año no habrá sido en vano.

Entre los mayores temores se encontraba el que un chaparrón sorprendiera al paso y echara a perder su principal estreno para esta año, el manto que estrenó la titular de la hermandad, la Virgen de la Amargura, bordado en oro sobre terciopelo azul obra de Francisco Carrera.

Devoción intensa

La figura de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado es una de las que suscita mayor devoción de la Semana Santa isleña y así lo demuestra las largas colas de penitencia que van detrás del paso. Además, la hermandad de Medinaceli es una de las más implicadas con los problemas sociales y ayer lo demostró al sufragar las comidas repartidas en los comedores sociales del Pan Nuestro y San Vicente de Paul.

El cortejo lució un crespón negro por el fallecimiento del hermano fundador Mateo Ratia Ramos. En cuanto a los estrenos destacó la sustitución de los tradicionales faroles por brazos de luz en el paso de misterio, realizados por el taller de Manuel Guzmán Fernández de Sevilla. Como siempre el momento más intenso de la procesión transcurrió en su estación de penitencia en el Convento de Capuchinas, un momento sentimental en el que se sintió el calor de la gente. Apoyo que se repitió en su discurrir por la calle Ancha, que se quedó sin poder sentir el paso de Afligidos, que completa el protagonismo de la calle en el Lunes Santo.

A la Pastora

Ecce Homo se encargó de echar el cierre al Lunes Santo con el inicio de la peculiar Semana Santa que se vive en el tradicional barrio de la Pastora. Entre sus novedades la banda que acompañó al palio pues la Maestro Agripino Lozano, antigua Cruz Roja, sustituyó a la del Nazareno, que llevaba dos décadas saliendo junto a una cofradía que volvió a congregar al mayor número de fieles tanto en su salida como en Las Capuchinas.