Tribuna

«No nos falles»

DIRECTOR DEL CENTRO DE ORIENTACIÓN FAMILIAR CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuando en el año 2005, en una entrevista a la revista 'Marie Claire', el reciente vencedor de las elecciones, José Luis Rodríguez Zapatero se definió ideológicamente como «rojo, utópico y feminista», los españoles, incluidos muchos socialistas, se quedaron perplejos, no dando crédito a que con esa mentalidad, se hubiese conseguido tan alta responsabilidad política.

Los que pudieran pensar que esto no era más que una frase retórica, habrán podido comprobar, con el tiempo, cómo estas han sido realmente las tres coordenadas de referencia en su actuación de gobierno, con grandes consecuencias para nuestro país.

Su identificación con el apelativo 'rojo' lo ha demostrado reiteradamente con sus simpatías indisimuladas en todo lo referente a la 2ª República Española que luego concretó en la Ley de Memoria Histórica, reabriendo viejas heridas ya restañadas y reavivando las tristes consecuencias que este periodo trajo a nuestra nación. Su comprensión con todos los regímenes revolucionarios de América y otros países, es también buena prueba de este sentimiento.

Su carácter utópico, que no alcanzo a conocer hasta qué punto es genético y hasta dónde estratégico, se ha comprobado en las numerosas ocasiones que ha estado alejado de la realidad de los acontecimientos. Quizás los más llamativos, por su gravedad, fueron la oportunidad de la negociación con ETA y, recientemente, la ignorancia persistente de la existencia de crisis económica.

La extraña autoconfesión de feminista, la realizó al 'New York Time' (1/4/ 2004) al presumir de ser el primer presidente feminista de la historia y «que el principio de paridad establecido en su gobierno era la prueba de su militancia como feminista radical»

Pero este tipo de feminismo radical está muy alejado del feminismo de equidad de la primera generación que exigía la toma de decisiones encaminadas a conseguir la igualdad de derechos y oportunidades para la promoción de la mujer en el plano jurídico, laboral y social y que hoy todo el mundo comparte. El feminismo de tercera ola que se está imponiendo en la actualidad es una ideología política revolucionaria que no trata sólo de ganar el espacio público, igualdad de derechos civiles y políticos, sino que bajo el principio «lo personal es político» pretende además transformar el espacio privado: hogar, familia, relaciones sexuales, creencias, educación, que deben someterse al escrutinio público. Es una ideología totalitaria que «define la posición de cada uno como sujeto y nos dice qué somos y a qué debemos dedicarnos» (Alicia Miralles).

La filosofía que fundamenta el pensamiento de la teoría de igualdad de las feministas españolas de hoy, radicales y socialistas, se manifiesta en la emulación masculina, rechazando todo lo relacionado con la feminidad, tratando de confundir la igualdad con la identidad, en la eliminación de las instituciones sociales básicas como el matrimonio y la familia y en la ruptura de la sexualidad como relación de pareja.

Para la consecución de esta revolución silenciosa, el presidente Zapatero, ha incorporado a sus gobiernos e instituciones del Estado, numerosas feministas radicales que han ido imponiendo sucesivamente su ideología, mediante una agenda que se ha materializado en la promulgación de numerosas leyes, realizadas siempre contra la opinión de los altos estamentos del país, como el Consejo de Estado, Consejo General del Poder Judicial, Consejos Profesionales, Real Academia de la Lengua..., contra el sentir de la mayoría de los españoles, sin consenso político y sin rectificar una sola palabra del proyecto inicial. Recordemos someramente las más importantes:

Leyes relativas a la Ideología de Género: Ley de Violencia de Género, de mínima eficacia y constitucionalidad dudosa; rectificación registral relativa al sexo; facultad del cambio de identidad de género y reconocimiento de niños entre mujeres.

Leyes que atentan o tratan de neutralizar al matrimonio y la familia: Modificación del Código Civil en materia de contraer matrimonio; matrimonios entre personas del mismo sexo; aceptación de la palabra cónyuge o consorte, independientemente del sexo; divorcio sin causa (exprés).

Ley para la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Excusa para conseguir inmensas cuotas de poder con independencia de la valía personal.

Leyes sobre bioética, la más lamentable de ellas, la ley del aborto.

Ley de Educación y su asignatura Educación para la Ciudadanía, que pretende perpetuar todas estas ideologías

Como se puede apreciar es un cuerpo legal compacto que trata de imponer todos los argumentos de la Ideología de Género del feminismo radical, elaborado desde las instituciones de exclusividad feminista y que ha sido aprobado sin el más mínimo retoque y siempre con diferencia de votos ajustada. Es la forma de revolución silenciosa que está imponiendo el Gobierno Socialista.

En la noche electoral del 14 de Marzo del 2004, con mayoría del PSOE, las feministas socialistas coreaban a su lider: «No nos falles». Volverían a repetírselo cuando veían que podría flaquear. Hoy pueden decir orgullosas: «Zapatero no nos has fallado; ha cumplido nuestro programa».