Sociedad

UNA NOCHE TORMENTOSA CONSAGRADA AL ABSURDO

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Fueron dos horas de chistes, imitaciones, parodias y surrealismo en una noche tormentosa. Dos maestros del humor absurdo que desplegaron sus mejores armas para arrancar carcajadas al público. Joaquín y Chiquito, Chiquito y Joaquín, paradigma del humor intergeneracional (aunque la mayor parte del público rondaba la treintena).

'Os voy a contar setecientos chistes', espetó un septuagenario Chiquito de la Calzada nada más salir al escenario de la Sala Anfiteatro. Cada movimiento, palabra extravagante o gritito era secundado por decenas de risas entre la audiencia, que vitoreaba al artista del humor cada vez que remataba uno de sus chistes fáciles. Los más osados, se levantaban a aplaudir al 'genio y figura' o incluso le hacían la ola. Está claro que el tirón de Chiquito no se ha acabado. Mientras quede energía ( y la había, y mucha), la hilaridad está asegurada.

El niño al que su padre no quería sacar de casa por sus descomunales orejas, el cornudo cuya mujer escondía un negro bajo la cama, el hijo peludo a quien sus desalmados progenitores confundían con el perro de la casa...todos ellos, grandes conocidos, desfilaron ayer por la sala aderezados con el clásico vocabulario del cómico. Tampoco faltaron los 'fistros', el 'duodeno vaginal', el 'pecador de la pradera', 'mamarrr', 'paparrr'... Chiquito o 'Gregorio' como le gritaron algunos le dio a su público aquello que había venido a escuchar con su peculiar forma de interpretar.

También hubo lugar para las peticiones y el veterano humorista, que hace unos meses pudimos ver en los créditos de 'Spanish Movie' junto con el también histriónico Leslie Nielsen, recordó todos los chistes que su audiencia le demandaba. Como aquel del niño que quería ir al circo y su padre, sin pudor, le espetaba: 'Si quieren verte, que vengan a casa'.

Una hora de chistes después, Chiquito introdujo a su compañero de espectáculo, el televisivo Joaquín Reyes, recién fichado por Antena 3. El alma máter de 'La hora chanante' y 'Muchachada Nui' desempolvó los monólogos de su época 'paramount'. Surrealismo, humor grotesco, obscenidades y alguna que otra referencia al universo chanante y sus personajes se colaron en escena, presentados con un adorable acento manchego. '¿Cómo son las madres gaditanas? Porque las manchegas, son cansinas, cansinas...', explicaba Reyes al recordar su etapa infantil.

Con una agilidad y una capacidad de improvisación admirables, el genio del humor 'post YouTube' departió con el público, que participaba sin pudor. 'Se trata de un monólogo, no teneis que contestar a mis preguntas', manifestaba con humor el maestro 'chanante'. 'Eso dice mucho de vosotros los gaditanos, que sois muy espontáneos, y eso está muy bien'. Mientras, la lluvia golpeaba el techo de la sala y el ruido de los truenos se colaba en el show. 'Sí que llueve aquí en Cádiz...'.

El cómico remató su monólogo con una escena musical que recordó su etapa en 'La Hora Chanante', al interpretar su famoso himno en torno al súmmum de las palabras malsonantes: 'El alfa y el omega de la vulgaridad'.

Tras esto, Reyes hizo subir de nuevo a Chiquito al escenario, que acaparó el micrófono y despachó algunos chistes más.

Quizás lo que se echó de menos fue algún tipo de colaboración entre ambos humoristas, un intercambio de personajes o alguna que otra sorpresa, ya que se trataba de un show exclusivo y rara vez podrá volver a verse sobre el mismo escenario a estos dos titanes del humor.