Merkel avisa a Zapatero de que el euro sólo se salvará si se frenan los déficit

La canciller Angela Merkel aseguró ayer durante un encuentro con José Luis Rodríguez Zapatero, celebrado en Hannover, que el euro afronta grandes desafíos si los países que lo han adoptado son incapaces de reducir su déficit presupuestario, como exige el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC).

«Estamos de acuerdo en que las políticas económicas deben estar mejor coordinadas y que es de la mayor importancia que nos atengamos al Pacto de Estabilidad», dijo la canciller durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente del Gobierno español. «Los Estados deben cumplir con el Pacto. De lo contrario el euro será vulnerable a los ataques de los mercados, lo que perjudicaría a todos», explicó.No es la primera vez que Merkel se refiere a los peligros que acechan a la moneda común europea, que nacieron con la grave crisis griega. Ayer, el país heleno marcó su agenda de trabajo con Zapatero, con quien inauguró la feria tecnológica CEBIT, de Hannover.

España es el país invitado de este certamen, el mayor salón mundial del sector, que este año acoge a más de 4.000 expositores de 68 países. El mercado de las nuevas tecnologías, que no se ha librado del castigo de la crisis, empieza a notar signos de reactivación. Durante el encuentro con los medios de comunicación, la canciller alemana volvió a reclamar al Ejecutivo de Grecia que cumpla con los compromisos adquiridos para reducir el déficit en cuatro puntos porcentuales este año, una medida que serviría para restaurar la confianza.

Zapatero, por su parte, corroboró sus palabras y se mostró convencido de que los problemas de Grecia se pueden salvar si se respeta lo que establece el PEC. «Estoy convencido de que las dificultades de un país al que apoyamos pueden ser resueltas» por esa vía, insistió.

Sobredimensión

El presidente también se refirió al impacto que tuvo en la economía española el estallido de la 'burbuja inmobiliaria' y subrayó que las medidas que había adoptado España en 2004 para impedir que estallara resultaron inútiles a causa de la crisis financiera y económica de 2008. Sin ese impacto, hubiera sido «perfectamente asumible», aseveró. «Nadie sabía en 2007 que tendríamos a finales de 2008 el peor 'crack' desde la Gran Depresión», se justificó. «En 2004 teníamos un problema que en 2008 ha sido un gran problema», explicó, para resaltar a continuación que la crisis que acabó con la 'burbuja inmobiliaria' en España había repercutido directamente en el mercado laboral.