«Ahora toca empezar otra vez desde cero»

«He venido a hacer la tramitación de las ayudas para mi padre, ya que le entró agua dentro de la casa; mi documentación ya la presenté en diciembre, porque mi casa quedó totalmente cubierta». Rosario Camacho se ha convertido, desgraciadamente, en una asidua de la oficina de atención a los damnificados por el temporal, abierta ayer de nuevo en la sede de la Delegación de Medio Rural.

Rosario reconocía ayer que se encontraba con «los ánimos muy bajos», aunque no le quede más remedio que «seguir tirando». Es una de las protagonistas de las inundaciones, tras llevar más de dos meses viviendo con su familia en el centro de barrio de Las Pachecas. Ayer sacaba fuerzas de flaqueza para ayudar a su padre, con más dificultad para desplazarse hasta Jerez, como dicen los vecinos de la zona rural cuando se acercan hasta la parte urbana.

«Esto te cambia totalmente la vida. Cuando te pasa una cosa así, no tienes más remedio que empezar otra vez desde cero. Es lo que ahora toca», asegura. En su caso, otra vez, aunque lo bueno de todo esto sea la experiencia: «En el 96 fue todavía peor y tiramos para adelante», insiste con los pocos ánimos que le quedan.

Eso sí, adaptarse de nuevo «lleva su tiempo». Pero tras la tormenta llega la calma, aunque sea mejor no bajar la guardia. En este paréntesis, Rosario ha aprovechado para traer toda la documentación relativa al domicilio de su padre.

En cuanto a su caso, que presentó hace ya tiempo, no ha recibido respuesta todavía.

Muchos vecinos, de hecho, lo van a tener crudo, ya que al estar sus viviendas en zonas inundables, no van a recibir ningún tipo de ayuda, como ya ha anunciado el Ayuntamiento. Tampoco podrán reclamar nada, al menos al Consistorio, quienes han sufrido daños en otros sitios que no sean sus casas.

Parcela anegada

Es el caso de José Carlos Ramírez, cuya parcela de 6.000 metros ha quedado totalmente cubierta por el agua. Las pérdidas, como ya alertaban el otro día las organizaciones agrarias, son «incalculables». Lógicamente, desde la citada oficina han remitido a Ramírez a los colectivos de agricultores para que hagan una evaluación de los daños.

Rafael Rueda, propietario de una empresa de transportes, no ha tenido más suerte: «El agua ha superado el metro y medio, por lo que dos camiones se han mojado enteros y se han estropeado, además de otros dos coches, la propia nave, los electrodomésticos, etcétera».

«He venido a ver si me solucionaban algo, pero me han dicho que vaya al seguro», afirmó. En cualquier caso, «las pérdidas van a ser muy altas».

La desinformación era la nota dominante en este goteo de visitas del primer día. Antonio Benítez es otro vecino afectado al que su vehículo privado se le ha inundado «hasta el techo». En el taller, le han dicho que el coche ha quedado «siniestro total». La respuesta que recibió en la Delegación de Medio Rural es que acuda a su seguro particular.

El segundo punto para reclamación de daños se va a situar a partir de las nueve de la mañana de hoy en el centro de barrio de El Portal, dado que es éste el lugar en el que se encuentra un mayor número de afectados por el desbordamiento.

Improvisación

Por su parte, el PSA lamentó ayer la «improvisación» en la puesta en marcha de la primera oficina: «Gran número de vecinos de la zona rural se han trasladado a la supuesta oficina, pero cuál ha sido su sorpresa cuando se han encontrado con una improvisación absoluta». Y es que, según señaló el secretario local del PSA, Santiago Casal, «los trabajadores destinados en Medio Rural desconocían que tal oficina se hubiese puesto en marcha».

La oficinas están atendida por técnicos del área rural, en horario de 9 a 14 horas. Una está situada en Álvaro Domecq y la otra en el centro de barrio de El Portal. El teléfono al que pueden dirigirse los ciudadanos es el 956 149450.