Después de la polémica, llega el consenso

El estreno del Premio Cortes de Cádiz a la Libertad fue polémico. Cuando el año pasado se anunció que se concedería al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, las críticas no se hicieron esperar. De la oposición, de los sindicatos y de organizaciones no gubernamentales y de derechos humanos. Pero la arriesgada jugada le salió al final redonda a la alcaldesa, porque el premio fue entregado en la capital de España (Uribe tenía que viajar de ahí a Bruselas), en la embajada colombiana, con la presencia de los Príncipes de Asturias y más de 35 representantes diplomáticos.