El Santo Crucifijo abre la Cuaresma con su besapiés en San Miguel

17 de febrero. Sin duda, esta fecha está marcada en rojo en el calendario de muchos cofrades desde que acabara la Semana Santa del año 2009. Es Miércoles de Ceniza, primer día de la Cuaresma, y el que recuerda que quedan tan sólo cuarenta días para que la cruz de guía de la hermandad de la Borriquita, esa que diseñara la familia Buzón, rompa el dintel de la Capilla de la Escuela de San José para dar paso a la algarabía de las palmas de los nazarenos blanquiazules de la Estrella.

Cuarenta días para que las Angustias baje por Higueras con el rigor y la seriedad de las cofradías de negro de siempre, cuarenta días para que la Coronación envuelva en aromas de barrio la Carrera Oficial jerezana. Quedan cuarenta días para que sea Domingo de Ramos, y es la de hoy una fecha especial para todos los cofrades.

Conviértete y cree en el Evangelio. Ésas son las palabras que el prelado de la ciudad, monseñor Mazuelos, pronunciará a cada uno de los creyentes que se acerquen a la Santa Iglesia Catedral para la imposición de la ceniza, aunque este mismo acto se repetirá de manera sistemática en todas las parroquias de la ciudad, así como en otras capillas con culto propio. Es tiempo de conversión la Cuaresma, de preparación ante la Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Eso es lo que los cristianos celebran hoy con la contención propia de este tiempo de meditación y de recato, y ese será el mensaje que el obispo de la ciudad mande a los feligreses en la Eucaristía que presidirá en el principal templo de la diócesis hoy, a partir de las ocho de la tarde.

Los besamanos

Sin embargo, la cultura propia andaluza facilita la meditación gracias a la proliferación de actos culturales en el seno de las hermandades y cofradías de la ciudad. Así, muchas son las hermandades que están actualmente con sus quinarios de reglas, para poder celebrar sus funciones principales de instituto el primer domingo de Cuaresma, y otras tantas los comenzarán la semana que viene.

Dentro de esa misma raíz cultural se enmarcan los besamanos y besapiés de nuestras imágenes. Las corporaciones ofrecen una posibilidad única de acercarse con piedad y devoción a las plantas de las imágenes titulares que luego procesionarán en Semana Santa, o que tienen una gran devoción en el templo en el que residen. Así, los primeros besamanos del año, salvando los de la Candelaria en febrero y la Paz y Concordia en enero debido a sus respectivas onomásticas, llegan con el primer día de la Cuaresma. Así, en el templo parroquial de San Miguel se podrá disfrutar durante todo el día de la bella estampa del Santo Crucifijo de la Salud, tendido en esta ocasión frente a su Madre de la Encarnación en la nave lateral del templo parroquial debido a unos problemas en las ventanas del sagrario de San Miguel. En San Francisco se vivirán momentos de gran ascetismo gracias al besamanos del Señor de las Cinco Llagas, que olvidará su cruz por unas horas para mostrarse radiante como un nazareno en la capilla en la que recibe cultos en la iglesia conventual de San Francisco.

Y no serán estas dos imágenes las únicas en recibir la devoción de Jerez, aunque sí son las únicas que luego procesionan en Semana Santa que hoy están de besamanos. El Ecce Homo de la parroquia de San Pedro también se podrá visitar, así como el Señor de los Trabajos en la Victoria, la Sagrada Mortaja en la iglesia conventual de Capuchinos, el Cristo de la Salud en San Lucas, y el crucificado de la Misericordias en San Rafael. Jornada completa por tanto a la espera de que llegue el primer domingo de Cuaresma y el Vía Crucis de la Unión de Hermandades el próximo lunes.