El Real Madrid no titubea y sigue a la caza del líder

El Real Madrid ha puesto la directa y no está dispuesto a perder puntos en su estadio, donde se mantiene imbatible. Pellegrini volvió a apostar por el bloque que rompió el gafe de Riazor, sin el sancionado Cristiano, y el resultado fue el mismo: buen juego y tres puntos más al zurrón que le permiten seguir a la caza del líder.

Muy pronto se adelantaba el Real Madrid gracias a su pegada. Una falta botada por Granero la cabeceaba al fondo de las mallas Sergio Ramos, que se ha convertido en el nuevo líder de la zaga ante las ausencias de Garay y Pepe.

La mejor respuesta al triunfo azulgrana registrado apenas unos minutos antes. El tanto logrado por el sevillano liberaba de presión a los de casa y les permitía jugar como más les gusta, con espacios. Raúl y Benzema se buscaban en el ataque, ya que Pellegrini dejaba a Higuaín en el banco, y Guti intentaba llevar el ritmo del partido. Pese a todo, el Espanyol no se arrugaba y disponía de una buena ocasión debido a un despiste de Ramos.

Escasos minutos después respondía Kaká, con muchas ganas de demostrar su valía ya que ahora se le ha relegado a un papel de secundario. Kameni despejaba a córner su primera intentona. En la segunda no tuvo tanta suerte. El camerunésse lució ante el disparo de Raúl pero el rechace llegó a los pies del media punta brasileño, que esta vez no perdonó y se sacó la espina. No marcaba desde el derbi del Vicente Calderón.

Kaká decide

El Real Madrid prácticamente sentenciaba el encuentro a la media hora. Y a partir de ahí se dedicó a crear ocasiones, una tras otra, pero no terminaba de encarrilar la goleada y de esta guisa se marcharon al descanso, con la lesión de Pareja.

El inicio de la segunda mitad no cambió en demasía. Los madridistas seguían perdonando ante la meta de Kameni, anuque esta vez los pericos sí que llegaban a la puerta de Casilla. Alonso, recién entrado tras sustituir a Coro, perdonó ante el arco del internacional. También Kaká tuvo en sus botas la sentencia definitiva pero su chut lo repelió la madera. La intensidad bajó en los últimos minutos del encuentro. El Real Madrid quería marcar el tercero para agradar a su afición, pero tampoco pisando el acelerador, y el Espanyol ya había arrojado la toalla. Y lo consiguió por medio de Higuaín. Así se llegó al final del encuentro. Con esta victoria, los blancos se mantiene a cinco puntos del Barcelona, y la próxima jornada se enfrentará al Xerez mientras que los azulgrana van al Calderón.