La figura de Camarón vuelve a difuminarse tras 25 años de su muerte

Las hemerotecas tienen eso, que dejan constancia de lo que se dijo. Y si se tiran unos años para atrás, se verá que casi cualquier político estaba de acuerdo de que no se podía perder la oportunidad que ofrecía el 25 aniversario del fallecimiento de Camarón de La Isla, para colocar en el mundo a San Fernando como lo que es, la ciudad que meció sus cantes y guardó en su apellido artístico.

Pero esta efemérides, que tiene su punto álgido el 2 de julio (ya que el artista murió un 2 de julio de 1992) amenaza con pasar de puntillas y desde luego poca repercusión está teniendo, no solo en el resto del mapa sino a nivel provincial y local.

De hecho, todavía no se sabe qué hay preparado para ese día tan señalado, cuando restan dos semanas para tan significativa celebración.

Y por mucho que se busquen razones, no se entiende que la ciudad viva a la espalda de uno de sus reclamos turísticos más atractivos como prueban los millares de personas que cada año acuden a la Venta de Vargas y a la Peña de Camarón en busca de empaparse de su historia, que su mausoleo resulte ser uno de los más visitados de España o la repercusión que tiene cualquier asunto referente a Camarón en el ámbito cultural.

Datos más que suficientes para apostar por un emblema en el que apenas se ha invertido, a pesar de saber que su impacto está asegurado. Prueba de ello es que el 2 de julio (al menos que ocurra una tramitación por vía de urgencia) no se podrá colocar ni la primera piedra de su museo y si se coloca será un acto para la galería, puesto que a pesar de asegurar de que se cuenta con dinero procedente de la Iniciativa Territorial Integrada (los famosos fondos ITI), lo cierto es que la partida sigue sin transferirse y eso que se anunció en enero que se esperaba que fuera de forma inminente. Todo cuando hay que recordar que en lo últimos años el Ayuntamiento ha apostado por otros enfoques turísticos como el Parque de la Historia del mar, un acuario que costó 10 millones de euros y que ahora se plantea como Campus de Empleo, o la recuperación del Real Carenero y baterías defensivas de 1810 con una inversión de cuatro millones de euros y resulta que no se han abierto sus puertas desde que se finalizó la actuación en el 2010.

Además la familia de Camarón participará el 2 de julio en un espectáculo especial en Madrid, mientras que iniciará en Almuñécar se iniciará el 15 de julio una gira de la Familia Camarón cantando algunos de sus temas más conocidos dentro de ‘Camarón, 25 años de leyenda y revolución’. Ha sido la localidad granadina la elegida para iniciar esta serie de conciertos de la que se desconoce si pasará por San Fernando, donde desde luego no se iniciará.

Sigue sin haber una señalítica adecuada, sin existir una Mesa del Flamenco y lo que se conoce para esas fechas cercanas, el 1 de julio concretamente, son una serie de eventos organizados por empresas privadas, como la Venta de Vargas o La Isla Ciudad Flamenca, que en este año tan especial apenas ha contado con apoyo institucional para salir adelante.

Pero hay todavía más porque resulta que desde 2014 se le está pagando a la familia unos 30.000 euros anuales de un convenio para la cesión de a parte de su legado por 50 años. Es decir que este año se habrán entregado ya unos 120.000 euros y se sigue sin ver parte de sus camisas, premios o guitarras, a pesar de que el Ayuntamiento ya cuenta con este material. Así como el vehículo del cantaor, que se anunció que se estaba rehabilitando en le concesionario de la Toyota de Tres Caminos y desde entonces no se ha sabido nada de este coche.

Todo ello hace que la figura de Camarón vuelva a difuminarse y si no se ha conseguido nada para este 25 aniversario poca confianza se da para seguir luchando en los próximo años. Habrá qué esperar a lo mejor al 30 aniversario de su fallecimiento en el 2022 o al 75 de su nacimiento en el 2025.