El PNV avisa a Rajoy de que «hasta aquí hemos llegado» con su «inmovilismo» ante el fin de ETA

El PNV ha avisado a Mariano Rajoy de que el gesto realizado el domingo pasado por el lehendakari Iñigo Urkullu, de acudir a Madrid solo para dar su apoyo a los verificadores del desarme de ETA antes de que les obligasen a declarar en la Audiencia Nacional, debe traducirlo por un "hasta aquí hemos llegado". Aitor Esteban ha indicado que el lehendakari está "harto de esperar pacientemente" durante dos años a que el jefe del Ejecutivo se dé cuenta de que algo ha cambiado desde el anuncio de la banda, en el otoño de 2011, del final del terrorismo y de que debe abandonar su "inmovilismo" y tomar decisiones que aceleren el proceso de liquidación total de la organización terrorista. Es más, Esteban ha asegurado que, de hecho, es "la desidia" del Gobierno ante este asunto, para el que el presidente ni siquiera tuvo una sola palabra en su discurso inicial del debate, "la que está permitiendo que ETA siga prolongando la teatralización de su final".

El portavoz nacionalista no solo le ha pedido ya un cambio y flexibilización de la política penitenciaria para contribuir a acelerar al máximo la liquidación de ETA sino también que tome medidas para facilitar el desarme que parece que la banda quiere iniciar y en el que los verificadores se ofrecen a colaborar. "Lo que no se sostiene -ha añadido- es que se exija la entrega inmediata de las armas y, al mismo tiempo, se pongan todas las condiciones para que esto no sea posible". "¿Qué es lo que desea su Gobierno? ¿darle a ETA la excusa perfecta para eternizar su desaparición?". "Mi sensación es la de estar escuchando música de bolero", ha diho, porque sólo expresa "disposición al diálogo". Pero al final, sólo dice "quizás, quizás, quizás".

En su intervención, el diputado vasco también ha criticado la política económica del Gobierno y su discurso sobre la recuperación económica. "Señor Rajoy, ha recuperado los mercados, pero sin crédito no se va a trasladar a la población. No haga un mensaje triunfalista, los ciudadanos no merecen que se les engañe. Es una ténue recuperación que el ciudadano no va a notar", ha asegurado el nacionalista.

Esteban ha hablado del "drama" de los desahucios, ha recordado que el paro se mantiene en un "tremendo" 25% y que 124.000 personas se han ido del país. "En sus dos años de Gobierno se ha perdido un millón de puestos de trabajo", ha señalado el portavoz del PNV, que le ha preguntado al presidente si su modelo económico es el de "un país de camareros".

Con un hemiciclo semivacío, Esteban ha continuado con su intervención pidiendo al presidente que utilice los mecanismos de los que dispone para modificar la Constitución "y hacer que los que no estamos agusto, lo estemos". "¿Está usted dispuesto a utilizar las vías de las que habla para modificar la Constitución?", ha preguntado el nacionalista, quien ha recordado que hace ya cuarenta años de la "muerte del dictador" y que hay que afrontar los problemas de las comunidades que se sienten nación, como es el caso de Cataluña. "Señor presidente, no sé si quiere buscar soluciones a las reclamaciones vascas y catalanas. La realidad no va a desaparecer porque usted la ignore. La gota seguirá cayendo una y otra vez", le ha espetado a Rajoy.

Rajoy insta a ETA a disolverse

En su turno de réplica el presidente del Gobierno se ha negado a hacer comentarios "sobre los últimos acontencimientos" ha dicho sobre el anuncio de desarme de ETA, porque cree que "no merece la pena". Rajoy ha asegurado que la "solución" es que la banda se disuelva porque es una organización terrorista y le ha pedido al PNV que se lo pida. "¿Por qué tengo que darle yo algo a cambio? y ¿qué?", se ha preguntado retóricamente el jefe del Ejecutivo: "Yo soy el presidente del Gobierno y lo que tengo que pedir es su disolución y mientras eso no se produce tengo que actuar y estaré sometido a lo que diga la ley y los tribunales, que es lo muchos en esta Cámara no parecen entender".

Aitor Esteban ha señalado en su turno de contrarréplica que el PNV ha pedido en numerosas ocasiones la disolución de la banda terrorista y ha respondido a las preguntas de Rajoy: "No le tiene que dar a cambio nada, se lo hemos dicho en toda las ocasiones, sabe lo que pensamos de este tema. Sabe que vamos a seguir trabajando desde la discreción". El portavoz nacionalista ha señalado que es momento para "una política de paz" y en este sentido "no es el jefe de la Policía", ha señalado en alusión al ministro del Interior, "el que debe estar al frente".

Sobre las críticas a su "discurso triunfalista", el presidente ha considerado que "no es justo" porque fue "equilibrado y realista". "Ni soy triunfalista ni exagerado, como no lo era cuando hablaba de la mala situación de la economía", ha insistido Mariano Rajoy.

Aunque ha reconocido que el Gobierno no ha sido capaz de cumplir todo lo que prometió en su programa electoral, ha confiado en poder hacerlo antes de que acabe la legislatura en 2015. "Si no en su totalidad, sí en su mayoría", ha dicho, tras recordar que los juicios de valor, para ser justos, deberían hacerse al final de un mandato.

"El objetivo de esta legislatura era superar una crisis económica gravísiva, crecer y crear empleo", ha dicho el presidente antes de instar a Esteban a reconocer los buenos datos de la economía española y ha dicho que son los que le permiten estar en condiciones de transmitir a la sociedad "un mensaje realista, de moderado optimismo". Rajoy ha hecho hincapié en la caída de la prima de riesgo que ha permitido ahorrar 8.800 millones, una cifra que ha asegurado que ya le gustaría tenerla también este año.

ERC: "La consulta se hará"

Tras el PNV, es el turno del Grupo Mixto. El primero en subir al estrado ha sido el representante de Amaiur, Xabier Mikel Errekondo, quien ha acusado a Rajoy de hacer un discurso plagado de palabras vacías y asegurar que "el Estado español está gravemente enfermo, no por su gente, sino por quienes lo rigen", ya que, a su juicio, la "soberbia" del presidente "ha convertido la enfermedad en epidemia y esa epidemia tiene un nombre que es "déficit democrático".

En referencia a la paz en el País Vasco, Errekondo ha preguntado a Rajoy si no está de acuerdo en que la superación de las consecuencias del conflicto es una prioridad y le ha criticado por continuar "anclado en el inmovilismo e intentando obstruir cualquier avance, cueste lo que cueste".

"Me parece inaudito que pueda decirme a mí que ataco a las libertades democráticas de la gente, que amordazo a los ciudadanos y que vulnero la Constitución", le ha contestado el presidente del Gobierno, quien le ha instado además de hacer un examen de conciencia. "Usted no puede dar lecciones de democracia, libertad, derechos humanos ni nada parecido", ha añadido el presidente del Gobierno, quien ha considerado que la mejor aportación que podría hacer Amaiur a los intereses generales del país es exigir a ETA que se disuelva.

Tras Errekondo, ha sido el turno de Alfred Bosch, portavoz de ERC quien nada más subir a la tribuna del Congreso le ha pedido al lider del Ejecutivo que salga de 'Matrix' y vea los seis millones de parados o las 150.000 empresas destruidas. "Contaré hasta tres y usted abrirá los ojos. Un, dos, tres, ¡despierte señor Rajoy!", le ha reclamado.

Para el portavoz catalán "no hay peor Rajoy" que el que no quiere escuchar, ver o sentir, y por ello le ha alertado de que "aplastar la voluntad democrática" de los catalanes equivale a hacerlo con la misma democracia en España. Frente a ello, Bosch se ha dirigido directamente a los españoles, "a la buena gente" para sentarse a hablar, entenderse, aceptar la voluntad democrática de los catalanes y ser "buenos vecinos" y pueblos amigos. "Nos miraremos a los ojos de tú a tú, con respeto, como iguales, porque nunca, nunca, nunca seremos en esclavos del poder", ha proclamado.

Apoyo a los trabajadores de Coca-Cola

En su turno, la portavoz del BNG, Olaia Fernández, ha repasado los "recortes" del Gobierno y ha denunciado su "seguidismo complaciente" de las medidas económicas "impuestas por la Troika", que cree que "sólo han servido" para arrastrar a España a una crisis "cada vez más profunda". Fernández ha denunciado así la reforma laboral que cree que ha dejado a España con "la peor protección laboral de toda la UE", los casos de corrupción, la "recentralización" de competencias o la reforma local, "todo un ejemplo de usurpación competencial a las comunidades y entidades locales". También ha defendido el derecho de los pueblos a decidir y ha denunciado la "intransigencia" de Rajoy sobre este asunto.

También ha abordado el accidente del tren Alvia del pasado mes de julio en Santiago y ha hecho una "dura crítica" a la negativa del Gobierno y el PP a constituir una comisión de investigación. A su juicio, una cosa es el delito penal y otra "muy distinta" las responsabilidades políticas, que "cada vez está más claro" que existen "por las rebajas realizadas en el sistema de seguridad ferroviaria y por desoír las advertencias sobre la peligrosidad de la curva de Angrois".

El diputado de Compromís-Equo, Joan Baldoví, ha afirmado, por su parte, que, desde que Mariano Rajoy es presidente, la Comunidad Valenciana ha dejado de ser un "motor" económico en España para ser "pobre". "Bajo su Gobierno hemos dejado de ser vanguardia, líderes, un motor", para pasar a ser "pobres", ha denunciado Baldoví en el Debate sobre el estado de la Nación, señalando la "infrafinanciación" de esta Comunidad Autónoma y la existencia de la "deuda histórica". En este contexto, ha instado a Rajoy a impulsar uno modelo de financiación autonómica "justo".

Baldoví ha aprovechado su intervención para sacar una lata vacía de Coca-Cola, estrujarla con la mano en la tribuna y animar a que no se beban estos refrescos como protesta por el ERE que plantea Iberian Partners, embotellador único en España. Al dirigirse al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y mientras aplastaba la lata, ha afirmado: "Su Gobierno pretende esto; estrujarnos, aplastarnos, exprimirnos". Ante ello, "podemos resignarnos" o "hacer pequeñas cosas" como "dejar de beber Coca-Cola o dejar de votar al PP", ha añadido.

Rajoy: «En Navarra no hay corrupción»

Desde la tribuna, Carlos Salvador, el portavoz de UPN, ha rogado al líder del Ejecutivo que no permita que se "sacrifique" a Navarra en el "altar de los intereses de los nacionalistas" ante la posibilidad de una moción de censura contra su presidenta Yolanda Barcina. "Hablar de Navarra es hablar del futuro de la nación", ha insistido Salvador, que ha avisado del peligro de que la izquierda abertzale termine cumpliendo el objetivo por el que ETA ha asesinado durante medio siglo: apropiarse de Navarra.

Rajoy, en su contestación, se ha identificado con Salvador y con el Gobierno navarro y ha asegurado que "en Navarra no ha habido corrupción". Algo que ha criticado la diputada de Geroa Bai, Uxue Barkos, que no entiende que "innumerables voces" se hayan apresurado a respaldar al Ejecutivo de UPN sin la "más mínima vocación de búsqueda de la verdad" y que "en un lamentable ejercicio de reelectura de la historia, algunos digan respecto a Navarra que 'más vale corrupta que rota'". "Aunque algunos pretendan evitar lo inevitable, escudándose en terrores apocalípticos, presionando al PSOE, amenazando con el fin de lo indisoluble o, incluso, mintiendo de manera muy miserable sobre el adversario, la democracia es imparable y si las elecciones no son ahora, serán dentro de un año", ha advertido Barkos.

El último en intervenir ha sido el portavoz parlamentario 'popular', Alfonso Alonso, quien ha subrayado esque una reforma de la Constitución "no es el debate que necesita España", sino que "toda la energía política" debe centrarse en convertir "cada décima de crecimiento en oportunidades de empleo".