religión

El Papa arremete contra «los cristianos de salón» que no predican

Francisco pide a los políticos un "valiente" cambio de actitud para llevar adelante una reforma financiera "ética"

EL VATICANO Actualizado: Guardar
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El Papa Francisco ha arremetido hoy contra los "cristianos de salón", aquellos educados que no saben hacer hijos para la Iglesia con el anuncio de Cristo y el fervor apostólico, durante la homilía que pronunció en la residencia de Santa Marta, donde vive. Francisco, quien todos los días celebra la Eucaristía en la residencia, centró su homilía en el Apóstol de los Gentiles, Pablo, quien se pasó la vida de "persecución en persecución", pero no se desanimó.

Toda la vida de Pablo fue "una batalla campal", una "vida con un montón de pruebas" y tuvo "un destino con muchas cruces, pero él sigue, mira al Señor y continúa", explicó. El Papa refirió que Pablo molesta: es un hombre que con su prédica, con su trabajo, con su actitud molesta porque anuncia a Jesucristo. Explicó que predicando al Señor molestaba, "pero seguía porque tenía un actitud cristiana y fervor apostólico".

Por supuesto, el Papa señaló que Pablo era un "hombre fogoso", pero no era solo su temperamento y "el Señor se involucra en esto, en esta batalla campal" y lo lleva "hacia adelante", para dar testimonio también en Roma. "Por cierto -aseveró-, me gusta que el Señor se preocupe de esta diócesis, desde aquel tiempo ... Es un privilegio!".

Francisco abordó el fervor apostólico que el Señor quiere de los cristianos y se preguntó de dónde viene ese celo. "Viene del conocimiento de Jesucristo. Pablo ha encontrado a Jesucristo, se encontró con Jesucristo, pero no con un conocimiento intelectual, científico, que es importante, porque ayuda, sino con ese conocimiento inicial, el del corazón, el de un encuentro personal", dijo.

El celo apostólico, subrayó, sólo se puede entender "en una atmósfera de amor" y "tiene algo de locura, pero de locura espiritual, de sana locura". Y Pablo "tenía esta sana locura".

Por otra parte, el Papa ha pedido un "valiente" cambio de actitud a los políticos para que lleven a cabo una reforma financiera "ética" que produzca a su vez una reforma económica "saludable" para todos, durante la presentación de credenciales de los nuevos embajadores de Kirguistán, Antigua y Barbuda, Luxemburgo y Botsuana.

En este sentido, ha animado a la clase política a enfrentar este desafío con determinación y visión de futuro. "El Papa ama a todos, ricos y pobres, pero el Papa tiene el deber, en nombre de Cristo, de recordar al rico que debe ayudar al pobre, respetarlo, promoverlo", ha señalado, al tiempo que ha reclamado solidaridad desinteresada y regresar a la ética a favor del hombre en la realidad financiera y económica.

Asimismo, el Pontífice ha indicado que "la Iglesia, por su parte, trabaja siempre por el desarrollo integral de cada persona". En este sentido, recuerda que el bien común no debería ser un simple agregado, un simple esquema conceptual de calidad inferior inserto en los programas políticos".