Emilio Botin, esta mañana en Santander / Nacho Cubero (Reuters)
CRISIS FINANCIERA

Botín mantiene a Alfredo Sáenz primer ejecutivo del Santander

Ha destacado que tiene capacidad para crecer y que el "profundo avance" se ha logrado porque el Gobierno ha adoptado medidas "muy valientes y necesarias"

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“La economía española ha entrado en una nueva fase y tenemos la confianza de que estamos cerca de un cambio de ciclo”. Positivo, pero también muy cauto, el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha recordado ante la junta de accionistas, celebrada este viernes en la capital cántabra, que “los próximos trimestres serán duros en España”. Por eso ha matizado que los frutos de esa nueva fase económica “comenzarán a manifestarse en la segunda mitad del año y, de forma más evidente, en 2014”.

Botín ha despejado dudas y asegurado que Alfredo Sáenz seguirá ejerciendo como consejero delegado. En respuesta a un accionista, el presidente ha informado de que el banco dispone de “informes terminantes de que no hay ningún impedimento legal” para que continúe. Sáenz fue condenado e inhabilitado para el desempeño profesional por acusación y denuncias falsas y, aunque el Gobierno de José Luis Rodríguez le indultó, el Tribunal Supremo ha anulado ahora los efectos administrativos de ese perdón.

La decisión de ejecutar este fallo la ha de tomar ahora el Banco de España, que ya ha requerido a la entidad para que formule sus alegaciones de cara al cumplimiento de la sentencia. Pero el Ejecutivo de Mariano Rajoy también ha preparado un real decreto que trasladará a la normativa española las pautas de la Autoridad Bancaria Europea. Estos cambios permitirán que un directivo del sector del crédito pueda ser considerado honorable, y por tanto idóneo para ejercer responsabilidades, incluso si ha sido condenado en sentencia firme, según sean la naturaleza y las características del delito. “Sáenz ha desarrollado una magnífica labor en los años que lleva con nosotros”, ha zanjado Emilio Botín, rotundo.

Desahucios

El problema de los clientes que pierden su vivienda por no poder pagarla ha estado muy presente en la junta. Para el Santander, ha dicho Botín, “el desahucio es la última y peor opción para todos”. Ha informado de que, desde el verano de 2011 a diciembre de 1012, más de 21.000 clientes hipotecados “que pueden ser perfectamente identificados”, se han acogido a la moratoria por la que, durante tres años, solo pagan los intereses de la deuda, sin reintegrar el capital pendiente.

Ante la insistencia de accionistas que se han quejado de las abultadas cifras de lanzamientos de los hogares, y denunciaron las situaciones dramáticas que atraviesan numerosas personas expulsadas de sus casas, el presidente ha asegurado que “desde noviembre, ninguna familia ha sido desalojada de su vivienda” por el banco. Aunque no pague, permanece en ella. Se trata de casos extremos, porque el número de renegociaciones, reestructuraciones o refinanciaciones de hipotecas se ha elevado a 52.000 en el grupo.

Más reformas

El Santander obtuvo en 2012 un beneficio atribuido de 2.205 millones, un 59% menos que en el ejercicio anterior, pero Botín consideró esa cifra “un punto de inflexión”. “En 2013, una vez terminados los saneamientos inmobiliarios –ha anunciado- veremos un fuerte aumento de resultados”. Las ganancias del banco van a crecer, repitió después, “de forma muy importante”.

A ello contribuirán, ha explicado, el “profundo avance” en la corrección de los desequilibrios de la economía española, obtenidos por las “muy valientes” medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy. También ha mencionado los progresos en la integración europea, y en particular la unión bancaria. Ha destacado, igualmente, el enorme esfuerzo llevado a cabo por las empresas españolas para ajustar sus costes y mejorar su productividad, de los que ha dicho que no tienen comparación en Europa.

Todo ello está provocando una mejora clara de la percepción de España en el exterior, ha dicho. Pero ha añadido que, tanto en España como en Europa, ni las autoridades ni el sector privado, pueden permitirse el lujo de bajar la guardia.

Adiós a Banesto

La junta ha aprobado la integración de Banif y también la de Banesto. Esta última había recibido previamente la aceptación de los accionistas del banco absorbido y supone la desaparición de una veterana marca. Botín ha anunciado que, tras la fusión de las dos redes comerciales, el Santander ganará mayor presencia, y “se consolidará como banco líder en España”. Ahora mismo, CaixaBank le supera en créditos, pero no en depósitos. El consejero delegado, Alfredo Sáenz, ha concretado ese objetivo: una ganancia de cuota de al menos tres puntos en los próximos tres años. La reestructuración del sistema financiero ofrece esa oportunidad, pero el crecimiento del crédito en un entorno de recesión es el gran desafío. Botín ha explicado cómo, en las últimas semanas, ha visitado cinco territoriales de la red española “para hablar, exclusivamente, de la forma de activar el crédito”.

La incorporación de Banesto no ha convencido a algunos accionistas que intervinieron en la junta. También han expresado críticas representantes de fondos extranjeros, con recelos sobre el futuro de la economía de Brasil, la política de dividendos del banco, la independencia de sus órganos de gobierno y hasta con preguntas sobre la ideología de un presidente, Emilio Botín, que alienta al Gabinete de turno sea del color que sea. “El Banco Santander siempre ha apoyado y seguirá apoyando al Gobierno de España”, ha zanjado Botín, entre aplausos de los asistentes, tras dejar constancia de que el interpelante había expuesto esa misma cuestión “a otros dirigentes y en otros sitios”.

El Santander mantendrá la retribución al accionista en 0,60 euros por quinto año consecutivo, ha anunciado el presidente del banco. Un 81% de los accionistas ha optado por cobrar la retribución en títulos, pero esta política de dividendos se sostiene sobre todo porque el beneficio antes de provisiones se ha elevado el pasado año a 23.559 millones.