AUTOMOCIÓN

Las ‘Balas rojas’ dicen adiós a España 90 años después

La planta de Martorelles (Barcelona) fabrica la última unidad de Derbi antes de su cierre definitivo

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Noventa años de vida y un pasado plagado de éxitos deportivos, con doce títulos mundiales y con nombres míticos como Ángel Nieto, Champi Herreros, Jorge Martínez Aspar o Marc Márquez, no han sido suficientes para evitar el cierre de la fábrica catalana de Derbi. Se trata de la única planta que la firma tenía en España y que este viernes fabricó la última unidad de Derbi 100% española en su cadena de montaje barcelonesa. Una factoría pionera y que ya nunca más volverá a producir las famosas 'Balas rojas', aquellas que en los años 70 y 80 dominaban en los circuitos de medio mundo.

Fue a las 11 de la mañana y con una Senda DRS de 50 centímetros cúbicos, la planta de Martorelles bajó este viernes la persiana. A partir de ahora, a la familia Rabasa, propietaria de la nave, sólo le queda esperar para intentar alquilar o vender las instalaciones. Derbi ya no volverá a Cataluña, ya que Piaggio, dueño de la marca desde el año 2001, se lleva la producción a las fábricas que tiene en Italia, desde donde mantendrá la firma.

La desaparición de la producción de Derbi en España, en cualquier caso, ha sido la crónica de una muerte anunciada. Desde que Piaggio comunicó en 2011 que deslocalizaría la fabricación de Cataluña, las diferentes administraciones de la Generalitat han trabajado sin éxito en la búsqueda de una solución que permitiera no tener que cerrar la planta que levantó en 1922 Simeón Rabasa i Singla. Empezó como un taller de bicicletas y poco después se transformó en una fábrica de chasis para motos. En 1949 Simeón Rabasa y su hermano, Josep, crearon la marca Derbi, como contracción de las palabras DERivado de BIcicleta. Empezaron con un velomotor de 48 centímetros cúbicos y un caballo y medio de potencia, del que fabricaban 150 unidades al año. Seis décadas después, y tras años en que salían más de 300.000 motos anuales de Martorelles (1999), Derbi abandona definitivamente sus orígenes y se italianiza por completo.

La Semana Santa ha precipitado el cierre de la planta que deja a un centenar de trabajadores en la calle, que se van con una indemnización de 45 días por año trabajado. Un suma y sigue en el otrora floreciente sector de la motocicleta catalán, que en cuatro años se ha quedado en mínimos. La producción de la fábrica que Honda tenía en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) se marchó a Atessa (Italia) en 2009; la de Yamaha en Palau-solità i Plegamans (Barcelona), a Francia, en 2011. Y ahora, la estocada final con Derbi, que golpea por tercera vez a la industriosa comarca del Vallès.

De ahí que los últimos trabajadores que salieron de la fábrica de Martorelles lo hicieran entre lágrimas de nostalgia. "Ha sido un momento muy emotivo y muy duro", expresaron fuentes del comité de empresa.
 Y es que, la crisis está golpeando de manera cruel a la industria catalana, no sólo a la de motos. Según datos de la EPA, entre 2008 y 2012, toda la industria catalana ha destruido 210.700 empleos (casi una tercera parte de los que tenía).